Prólogo

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Yo siempre he creído que cuando uno ama a alguien siempre buscará la felicidad de este aunque sea con otra persona.

En los libros existen miles de clichés:

La debilidad del villano.

Profesor y alumna.

Jefe y empleada.

Triangulo amoroso.

Enemigos a novios.

Relación fingida.

Y así, hay muchos más pero para la mayoría de personas el cliché más triste es aquel dónde el o la protagonista muere. Porque nos toca vivir con ellos el duelo, el dolor pero también somos testigos de como supera el dolor y sigue su vida.

A nosotros los espectadores nos duele, pero para el personaje es un cierre.

Sufrimos por lo que pudo haber sido y no fue.

Y he aquí mi teoría anterior, a nosotros nos duele porque queremos que estén juntos pero los protagonistas lo aceptan y continúan, porque ellos quieren que el otro sea feliz aunque no sea con ellos.

Para mí el cliché más doloroso es aquel en dónde es mejor que estén separados a que estén juntos.

Tanto en los libros como en la vida real existe aquel llamado amor no correspondido. Que se basa básicamente en cuando los sentimientos solo los siente una de las dos partes.

Y de tantos clichés existentes en el mundo a mí me tocó vivir esté.

El amor unilateral, dónde yo estoy dispuesta a dar todo pero él solo está dispuesto a darme migajas de su atención.

Él no es el villano de esta historia, nadie lo es porque nadie puede decidir a quién amar.

Pero no puedo negar que en esta historia me terminó rompiendo a pedazos.

Pero fue necesario, fue necesario que después de buscar tu felicidad buscar mi propia felicidad.

Tu Felicidad (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora