Parte (2) de Katherine

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Mi corazón late a una velocidad sobrenatural, no quiero que me vea y crea que soy una acosadora, igual siendo sincera me lo tope por casualidad. Es ahí cuando todo da un giro inesperado, las cosas se ponen tensas y feas.
Vampiros empiezan a aparecer cubriendo el entorno de Klaus y Katherine. El mira sin entender lo que pasaba y ella escondía sin tranquilidad en una cara falsa de susto, se notaba a kilómetros lo falsa que era ella.

Aparece Marcel, Klaus alza una ceja y su vena del cuello se brota, Marcel sonríe y dice.
-Mi salvador, cuanto tiempo iba a durar tu falsedad- no entendía nada, mis ojos estaban pasmados a aquel acontecimiento- Creíste que no me daría cuenta que quieres Nueva Orleans de nuevo.

Klaus aprieta su mandíbula, mostrando así que esta a punto de llegar al borde de su paciencia.
-Marcel, después de todo fui el creador y señor de Nueva Orleans, fuiste todo un bastardo por quitarme lo mío.
Marcel ríe y le hace señas a su grupo, un sentimiento de cabeza fue la clave para que Klaus estuviera atado a un poste de luz.
El jalo de las cuerdas, pero se dio cuenta que sus fuertes esfuerzos estuvieran en vano, y se dio por vencido. Las cosas se estaban poniendo feas pero no me iría de ahí, no lo dejaría ahí.
Katherine sonríe y miro confundida, Marcel la toma de la cintura y Klaus reniega.el primer golpe lo dio ella, y después de varios golpes Klaus levanta su cabeza mostrando así su enojo.
La gente inconscientemente retrocedía mientras que Marcel y Katherine miraron asustados.
Klaus rompió las cuerdas y empezó a matar a cada uno de los vampiros de Marcel. Ellos le ruegan por su vida, pero es imposible, cada vez que lo hacían al segundo los corazones de ellos estaban en las manos de Klaus.
Marcel y Katherine huyen con los pocos vampiros que quedan del grupo.
Veo a Klaus pegar un grito sonoro, se sienta en el suelo. Trata de relajarse y puedo escuchar su respiración agitada. El levanta su cabeza y me quedó inmóvil, el viene hacia a mi y me dice.
-Yo, lo siento, siento que conozcas esa parte de mi. Pero no entiendo que haces aquí.
-Yo daba una vuelta- respondo asustada.
-No te haré daño amor, no ha ti- dice mirándome fijamente a los ojos. Y yo me relajo.- Se que nada volverá a ser los mismo, haz visto la peor parte de mi.
-Klaus,te han provocado. Lo entiendo, no me tienes que pedir disculpas.

El me mira y sonríe cálidamente.
-No lo entiendo, no entiendo como puedes ser tan maravillosa.
Yo lo miro y juntos nos unimos a un beso. El durante el beso sonríe y yo doy una media sonrisa y aprovecho para morder su labio y el deposita su mano en mi cabello.
Nos separamos y el me pasa su dedo por mis labios, delineando cada curva. Y es inevitable respirar agitadamente.
-Amor,ven conmigo-dice mirándome fijamente-ven y duerme conmigo.
-Klaus-respiro sin saber que decir- esta bien, pero prométeme que no me van a matar.
-Nadie te va a tocar.
Nos ponemos de pie y el me coge de la mano y sonrío.me siento protegida al lado de el, no se como explicarlo.
Al llegar a la casa estaba todo tranquilo, el me llevo a su habitación. Es inmensa incluso tenía una chimenea, la cama era doble y era hermosa, tenía un tejido de seda y al lado dos mesas de noche de madera oscura.
El sonríe y me mira mientras me dice.
-Gracias por estar aquí conmigo, eres la única cosa buena que hay aquí- sin saber que decir le doy un fuerte abrazo y a el le cuesta hacerlo, yo solo lo apego mas a mi dandole mas seguridad.
-Puedes abrirte conmigo Klaus-digo y el me abraza-así es.
Nos acomodamos en la cama y le digo.
-No tengo pijama y no, no dormiré en ropa interior- le respondo al ver su mirada picara.
El se levanta y me trae una pijama corta de lana.
-¿Sueles tener pijamas de mujeres aquí?- frunzo el ceño y el ríe.
-No, es de mi hermana, no esta aquí así que es la ultima opción que tienes princesa.
Yo asiento y me la coloco en el baño después de escuchar a Klaus renegar por que no lo hacia en frente de el.
Al terminar me acuesto a su lado y el envuelve sus manos a mi y sonrío. Siento que mis ojos se cierran y caigo en un profundo sueño.

La familia originalOnde histórias criam vida. Descubra agora