Esperanzas perdidas

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Aburrido y abrumado se sentía aquel vitiligoso pelinegro, al ser levantado tan temprano para ir a una casa ajena a su cómoda vivienda, se encontraba aún con aquel animo matutino de pereza, bostezando seguidamente, ensoñado al ser sacado de su cama para ir a nada más y nada menos que la mansión de aquel espectro sin rosto, su hermano ya se había retirado para hablar con la alargada criatura, dejándolo solo en la sala de estar de aquella vieja mansión, bueno, en realidad no estaba solo, esta vez le habían dejado llevar a Smile con el, así que el perro demonio estaba dispuesto a darle su fiel compañía en todo momento, el único problema era que el humor que Jeff tenia en ese momento, era uno en el cual compañía, no era lo primero que queria, pues de alguna manera ya se había acostumbrado a aquellas 12 horas de sueño que eran mandato de su hermano, por lo cual las 3 horas que durmió para ese día no lo mantenían del todo feliz, y ni hablar de Liu, el cual ya estaba hablando con Slenderman, y seguramente estaba desesperado por encontrar una solución al problema que invadía en sus vidas, esa era otra razón por la que Jeff estaba intentando no molestar a su hermano ese día, otra razón por la cual no le dijo que día en específico se sentía mal, pero no aquel mal emocional o anímico propio de la situación, si no un mal enfermizo, casi uno vital que lentamente hacían a su estado empeorar más y más, desde ya unos días el se sentía así, pero solo se fijaba en ignorar aquel dolor en su pecho que punzaba de vez en cuando, pero ese día, era algo un poco fuera de lo común, aquel dolor había empezado desde el momento que su cuerpo recién despertado tocó el suelo de su habitación aquella mañana helada propia del friaje que estaba ocurriendo en el bosque, y se mantuvo presente hasta el momento actual, sin las pausas habitaules que le bridaban de alguna manera calma al ojiazul, pero como siempre que sentía algún mal, decidió no decircelo a Liu.
Y e aquí, se encontraba con aquel dolor punzante, sentado en un sillón en una mansión ajena y desconocida para el, con su hermano hablando con el mounstro sin cara, con su fiel perro olisqueando su regazo, el cual de alguna manera también se encontraba con un mal presentimiento ese día, y también podemos mencionar a los tres proxys que se movían por la sala, fingiendo realizar otras tareas cotidianas de aquella mansión, aunque claramente después de su última escapada, su trabajo real era monitorear al niño inquieto.
Todo esto le daba aquel sentimiento abrumado, mientras intentaba acomodarse lo mejor que podía en aquel sillón, quizás aún buscando retomar el sueño del cual había sido arrebatado tan temprano ese día.
Abrumado, incomodo y en un lugar que no le daba ninguna seguridad, era todo tan detestable para el, se sentía de la mierda, un ánimo que solo iba decayendo era lo que había consumido al niño, el cual recordaba vagamente los momentos de aún felicidad con su hermano, cuando le regalo su ahora peluche favorito, el cual tampoco pudo traer, o cuando lo consolaba por sus nimiedades infantiles, cuando las charlas eran divertidas y no forzadas, antes de que esto hubiera empezado, de alguna manera, se recordaba a si mismo y a su hermano feliz en esos momentos, por mas insignificantes que fuesen, el estuvo trnaquilo por un tiempo, y ahora esto, observado por tres extraños ,y con su hermano lejos de el, el cual de alguna manera era la única figura de seguridad que tenía, lejos de el, hablando con un ser peligroso, esto no podía mejorar, pensó el vitiligoso con claro sarcasmo, antes de acariciar un poco el pelaje de su perro, pues ya se había dado cuenta que no podría encontrar ningún consuelo en ese lugar, quería llorar, quería salir de ahí, le dolía el pecho, y se sentía mal, todo esto era demostrado por sus acciones y por su aspecto cansado aquel dia, aspecto que Liu no noto debido a su gran preocupación de hablar con el ser sin cara, pero que todos los demás ajenos a Liu si notaron. No fue hasta después de media hora en la cual estuvo allí sentado y aburrido que uno de los proxys de Slender se le acercó, y Jeff no tardo en reconocerlo como Hoodie, solo que este no llevaba su clásico pasamontañas ese día, quizás buscando darle un poco de seguridad al niño temeroso frente a el, pues de alguno u otro modo entendía su incomodidad al ser metido en un lugar en contra de su voluntad solo para ser alejado de su hermano al llegar.
Este se acercó tranquilo y sentándose a un lado de Jeff, estando cerca, pero no demasiado como para incomodar al de ojos acuarelados aún más, mostrándose empático ante el momento.

Hoodie no buscaba molestar al más pequeño, al contrario, buscaba de alguna manera hacerlo sentir más tranquilo en el momento, pensando quizás en que el chico claramente no quería estar ahí, aunque quizás todo se debía a una basta piedad que lo había alcanzando al oír los planes que su jefe tenia para el niño, quizás el solo, quería que los últimos momentos del niño sean, acompañados por alguien, y no un recuerdo de soledad afligida propio del momento.

-ey, todo bien?- fue una pregunta corta que soltó el proxy, sin dar muchas vueltas al asunto mientras se sentaba al lado de Jeff, mostrando una sonrisa serena mientras lo hacía. Milagrosamente el perro del chico no había reaccionado de mala manera, pues lo único que hizo fue olisquear un poco al rubio, recibiendo palmaditas en la cabeza de paso, las cuales Brian le dio con tranquilidad mientras esperaba la respuesta del pelinegro.

-podría estar mejor- dijo con un tono frío y apagado, el mismo tono monótono que lo estaba apañando todos esos días -aunque no me quejo- dijo como ultimátum con una voz carraspeante, las cual claramente era debido a el resfriado que estaba pasando, el que Jeff se enfermera seguido ya era hasta rutinario, y tarde o temprano un problema, o quizás ya lo era.

-mmm, entiendo- dijo Brian, antes de sentarse por completo al lado del pelinegro, sin saber que decir, que le dices a alguien que va a morir pronto pero no lo sabe?

Nada

Simplemente no hay palabras adecuadas para momentos así, quizás no era necesario hablar con el chico, quizás solo
Con brindarle algo de compañía no deseada, era suficiente para amainar el sufrimiento que esta por venir, eso era

Lo mejor para todos












































Lo , lo , capítulo corto, pero eso es pq ya casi acabo la continuación de esta wea, no se preocupen, prometo no tardar tanto pal próximo capítulo, los amo, perdón por la demora y lo corto, volveré pronto ;D <33333

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⏰ Cập nhật Lần cuối: Oct 31, 2023 ⏰

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