La Misión-[Soukoku]

Capítulo 1

1era Misión:

“Ayudar al Idiota”

Manejaba hacia la casa de Dazai sin nada de emoción, era más la rabia y estrés que la felicidad y entusiasmo, aunque en realidad no había nada de las últimas dos cosas mencionadas.

Pensaba en una solución fácil pero no se le venía nada a la cabeza, luego de mucho pensar, decidió improvisar cuando llegara, pero trataría de no pelearse con él para no enfadar a Mori y que todo saliera mal.

Llegó a el feo, desordenado y asqueroso departamento que tenía Dazai, aún no entendia como estando en la mafia seguía teniendo ese basurero. Hizo la acción inconscientemente de patear la puerta para tumbarla pero se detuvo a media acción poniendo una mueca de disgusto y fastidio, le tocó hacer lo que nunca haría por Dazai, tocar la puerta de su departamento  y esperar a que se acercara a la puerta cuando se le diera la gana para abrirla.

Pasó un minuto, dos, tres, cuatro hasta llegar al punto de llegar a los diez minutos, minutos en los que se quedó parado en frente de la puerta, que no había abierto aún, ya no podía más, ya su día se había arruinado por completo.

¿Por qué tenía que ser yo al que le asignaran está maldita misión?

Esperó un minuto más allí parado, hasta que una señora de la segunda edad ofreció llamarlo desde su celular, y fue ahí cuando Chuuya se sintió como un completo idiota. Agradecio por la oferta de la señora pero luego le dijo amablemente que no había necesidad, para luego tomar su teléfono y llamarlo él mismo, no paso mucho para que le contestara.

—Moshi moshi~, ¿Quién es la inoportuna persona que me llama a esta hora de la tarde?—Habló primero Dazai con sarcasmo.

—¡Ábreme la puerta!—Exigió molesto para después de decir eso Dazai cortará la llamada—Maldición.

Le volvió a llamar.

—Te estoy diciendo amablemente... ¡Que abras la maldita puerta!

—No quiero—Dijo con una voz suave y tranquila—No hay necesidad.

—¡Apúrate!, ¡No tengo todo el día!

—¿Quieres verme desangrándose en el piso y apunto de morir?—Pregunto riéndose—Si es así, eres libre de venir y ser la última persona en verme con vida—Los ojos de Chuuya se abrieron y su cara era de desesperación, sin más opciones, entro por la ventana. A plena vista no vio a Dazai, lo primero que pasó por su mente fue que lo más probable es que estaba en el baño por lo que corrió hacia él y abriendo de golpe la puerta.

—¡Idiota!—Despues del "llamado" hacia su amigo miro con decepción hacia abajo, viendo que apenas tenía una cortada en el brazo no tan profunda, aunque si sangraba—Eres un dramático—Dijo acercándose a él—Levantate idiota—Lo agitó pero no tuvo respuesta de el castaño—Deja de mentir—Dejo su cuello al descubierto al bajar la cabeza por el forcejeo, al no ver ningún signo de vida de parte de él empezó a preocuparse—¡Hey, idiota!—Lo movió más—¡Hey!

La fastidiosa risa de Dazai llegó a sus oídos.—¡No seas tan brusco, me matarás en serio!—Se siguió riendo.

—¡Te matare maldito!, ¿¡cómo se te ocurre!?—Se trató de calmar recordando que no tenía que alterarse. A pesar de estar riendo a carcajadas su risa se sentía algo vacía de alguna manera. Chuuya miró su brazo y luego se paró—Levantate—Dazai dejo de reír y le hizo caso para luego ignorar su presencia e irse a otro lado—¿Dónde tienes las vendas?