Malia o mejor llamada por su apellido "Dragoner" es una bruja del siglo X. De la cual nadie sabía de su existencia hace siglos que nadie hablaba de ella. Hasta que Hermione Granger preguntó sobre ella en una de sus clases de historia de la Magia, ya...
Luego de cuyo viaje al pasado al fin Dragoner llegó, apareció en el bosque prohibido, cuando menos se lo esperaba, un pequeño portal se habrio alado de ella ahí saliendo un pajarito pequeño por así decirlo de color un tanto azul e celeste.
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—Claro... porque no lo supuse, el que vendrías conmigo Ares. –Aquel pajarito se sentó en el hombro de esta para que luego este se unio al cuerpo de la castaña y serian uno solo y siguiera su camino dirigiéndose al castillo de magia y hechicería "Howarts".
Cuando Dragoner entro en aquel castillo pudo presentir que no había nadie por los pasillos, eso se le causó muy extraño ya que si es una escuela debería de haber alumnos por todas partes. Cuando de repente choco con un chico con lentes el cual venía corriendo como un loco.
—Hay lo lamento señorita, no la vi. –Se disculpo el chico al ver como ambos cayeron al suelo mientras este ayudaba a Dragoner a levantarse.
(El chico)
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—Si lo note...no te preocupes. –Dijo la castaña claro aceptando la ayuda para levantarse.
—Soy James Potter y tu?. –Se presentó el chico con uniforme de Gryffindor y lentes mientras sonreía a la chica esperando a que dijera su nombre ella también.
—Amm... soy Malia Belova...–Respondió la castaña con los nervios al cien, esperando a que este creyera su nombre inventado.
—Es un gusto Malia. Y a donde te diriges? –Pregunto curioso el chico notando que esta no traía el uniforme de ninguna de las cuatro casas.
—Me dirigía a hablar con Dumbledore... –pensó mucho lo que le hiba a responder ya que aun no estaba muy segura de que hiba a hacer.
—Te acompaño entonces. –Se ofreció el chico siendo completamente amable.
Dragoner o mejor dicho Malia asentío con la cabeza, para luego James y Malia caminarán por los pasillos en un silencio incómodo, hasta que James lo rompió.
—Y bien, Malia cuéntame de ti ¿De donde vienes? No traes uniforme de ninguna de las casas, así que no estudias aquí y nunca te había visto. –Rompió aquel silencio en chico de lentes mientras preguntaba con mucha curiosidad.
