× DIECISÉIS ×

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Me estiro en la cama con el desayuno esperándome en la mesita de noche. Al estar todo en silencio oigo como Taehyung se da una ducha en el baño.

Hoy es la última mañana aquí en el hotel, y debo admitir que me asusta. Me asusta el no poder tener más mañanas así, me fastidia que no viva en Seoul, está en Daegu y eso es tan lejos, aunque tiene ese departamento en la ciudad, ese en el que dormí la noche en qué nos conocimos y anoche prometió que vendrá más a menudo al menos los fin de semana o el podría enviarme un boleto para ir a verlo allá así podremos pasar más tiempo juntos conociendonos mejor.

Tengo fe que lo nuestro durara mucho.

Eso espero.

Quiero descubrir más sobre él, sus gustos, pasatiempos, sus manitas, aquello que lo hace más humano y menos perfecto pero por lo que he visto hasta el momento me gusta mucho, ha sido tan caballeroso conmigo que no me cabe duda que es alguien genial.

—Vamos, levántate ya pequeño durmiente— me dice el alfa saliendo del baño con una toalla alrededor de las caderas mostrando aquel cuerpo de infarto aunque ya se está cambiando.

—No quiero— contesto abrazado a la almohada con una sonrisa más grande que el gato de Cheshire, estoy muy cómodo.

—Bueno, entonces me comeré todos aquellos croissants yo solo, incluso los rellenos de chocolate— dice dirigiéndose al balcón, entonces empiezo a olfatear y efectivamente huele a chocolate.

—Espera Tae, no te comas los de chocolate tu solo— contesto saliendo de la cama enrollado en la sabana de la cama.

Cómo era evidente doy un paso al balcón, me enredo con la sábana y caigo de nariz al piso, de manera inmediata el alfa corre a mi rescate con preocupación.

—Ayyy— digo fuerte quejándome por aquel fuerte impacto y es que me estrelle contra el suelo, tocó mi nariz con delicadeza pero aún así duele mucho.

—¿Estás bien?— me pregunta Taehyung realmente asustado.

—Eso creo.

—Rayos, me diste un gran susto.

Me da la mano y me ayuda a incorporarme, aún me duele todo pero el es tan dulce que el dolor pasa a segundo plano cuando lo veo actuar así. Derrepente lo veo hacer una mueca y me empiezo a preocupar yo.

—¿Qué pasa, Taehyung?— pregunto al verlo pálido cuál papel.

—Te sangra la nariz— dice y se aleja de mi.

Al ver aquello busco unos pañuelos pero al no hallarlos uso una servilleta de papel ensuciando a lo que voy tocando.

—No es nada, no te preocupes— pido con tranquilidad limpiando la sangre acumulada con la mano.

—Lo siento pero me estoy mareando, me da mucho asco la sangre— me dice tambaleándose un poco mientras se aleja de mi.

—Pero si no es para tanto, mira, es solo un poquito de nada— digo tratando de animarle.

—No, no quiero ver, me voy a caer— dice inhalando y exhalando de manera rápida.

—¿Cómo te vas a caer? Solo son glóbulos rojos y plaquetas— le digo acercándome a él.

—Dios, solo lo empeoras, que asco— me dice y su cara se ve aún más enferma.

—Eres un alfa ¿Cómo es que esperas marcar a alguien así?— le digo tratando de cambiarle el tema para que no se desmaye.

—Por favor no te me acerques, tienes sangre por todos lados...

—Pero no puedo dejarte asi— digo y derrepente cae una gota de sangre en el brazo de Taehyung.

SERENDIPITY'S BEAUTY • [VMIN]Where stories live. Discover now