Prólogo

395 33 9
                                    

Shōko Ieiri siempre había sido alguien reservada, no hablaba más que para lo indispensable, y a pesar de su rostro naturalmente serio y despreocupado, también sabía reírse a carcajadas y continuar alguna que otra broma que fuera de su genuino interés

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Shōko Ieiri siempre había sido alguien reservada, no hablaba más que para lo indispensable, y a pesar de su rostro naturalmente serio y despreocupado, también sabía reírse a carcajadas y continuar alguna que otra broma que fuera de su genuino interés.

No obstante, jamás había creado vínculos afectivos especiales con nadie, no porque no quisiera a las personas que le rodeaban, sino que, simplemente, sabía que no era alguien que perteneciera a su mismo mundo, y cuando fue solicitada para el Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio, todo había tomado sentido, de un día a otro había dejado toda una vida, para ahora ser parte de un mundo completamente nuevo.

Shōko había creído que todo sería igual, sin embargo, y contra todo pronóstico que había calculado, había conocido a sus compañeros de clase, que si bien, no eran muchos como en su antigua escuela, con ellos bastaba y sobraba para hacer sus días más alegres y amenos.

Pero entre aquellos tres idiotas que le acompañaban todos los días en clase, había uno que, particularmente, se llevaba toda su atención, probablemente era aquel cabello rizado, o el hipnotizante color gris de sus ojos, tal vez era su enorme sonrisa que parecía detener el mundo a su alrededor, no lo sabía a ciencia cierta, solo estaba segura de que tenía algo especial en él.

Shōko Ieiri tenía demasiados recuerdos de su época estudiantil, e incluso cuando algunos recuerdos parecían haber desaparecido, Hamada Satoshi seguía tan latente en su memoria como el día en que fumó su primer cigarrillo, aún después de diez años, era alguien que simplemente no abandonaba su cabeza, aún incluso después de su última conversación.

Porque ella lo quería, más de lo que alguna vez le había confesado.

E incluso si en algún momento deseó regresar el tiempo para confesarlo, a lo único que podía aferrarse eran a los recuerdos que Satoshi había dejado tras su partida.

Unos recuerdos que, desafortunadamente para su corazón, recordaba demasiado bien.

Unos recuerdos que, desafortunadamente para su corazón, recordaba demasiado bien

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Buenooo, que puedo decir, yo amo el arco del inventario oculto, soy débil por las historias de Gojō y Getō en su época estudiantil, pero ya hacía falta que le dieran el protagonismo que se merece mi niña

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Buenooo, que puedo decir, yo amo el arco del inventario oculto, soy débil por las historias de Gojō y Getō en su época estudiantil, pero ya hacía falta que le dieran el protagonismo que se merece mi niña.

Así que aquí andamos👍🏻

Remember All Too Well | Shoko IeiriWhere stories live. Discover now