EXTRA

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Alana

La noche pinta energética mientras me deslizó fuera del Subaru clásico de Adael, lamo mis labios al observar los alrededores

Nueva York

Aún cuando no es mi ciudad favorita, hoy camino por ella mientras libero mis hombros de la tensión y le digo a Adael lo que tiene que hacer

-Conduce tu, entonces - murmura con sarcasmo haciéndome sonreír

-La idea no es humillar - susurro en respuesta haciendolo rodar los ojos - solo haz lo que te digo...

Mi frase queda a medias mientras un auto entra a la pista clandestina, el aire del ambiente cambia de agradable a denso y gruñó apretando los brazos a mi alrededor

Adael sigue mi mirada y bufa al momento que la persona dentro del convertible baja con una sonrisa de burla extendida sobre sus labios, los ojos azules se fijan en los míos y el cabello rubio suelto le da un aspecto relajado mientras actúa como si fuera el dueño del puto mundo

-Murphy - susurra Adael

-Ridley - le corrijo - no te preocupes por el - le digo sin mirarlo mientras el desafío en los ojos azules de Ridley se mantiene

Ninguno aparta la vista mientras se acerca con sigilo, Nueva York es territorio nuestro así que tiene las de perder si quiere iniciar algo en nuestra contra

-Hoffman - susurra con su acento sueco remarcando cada sílaba de nuestro apellido - el mundo es demasiado pequeño cuando se trata de apreciar el avellana en tus ojos

Tomo una gran inhalación mientras proceso sus palabras, hay una tregua entre ambas familias que permite no juntarnos e ignorar la presencia de ellos así como ellos la nuestra pero es la segunda vez que nos encontramos

Hace varios meses nos encontramos en Mallorca cuando fui de visita y aproveché para tatuarme, y como siempre su presencia genera un ambiente denso y con una promesa de problemas que prefiero ignorar por el bien de la tregua de nuestras familias

No vale la pena una guerra justo ahora, no cuando nuestras familias están tan cerca de un pacto de sangre

-El mundo es demasiado pequeño para que estés robandote mi oxígeno, Ridley - respondo en tono mordaz mientras el sonríe sin preocupación ante mi amenaza disfrazada

-Si tu lo dices - responde burlón, dándole una simple mirada a mi primo y regresando a su auto como si nada pasará

-Deberías conducir - expresa pero sacudo la cabeza porque no es algo que me guste mucho, solo estoy aquí por acompañarlo, me deslizó dentro del auto de nuevo, esperando

Ridley también sube a su auto y se pone en la línea de salida justo al lado de nosotros, la pista se despeja mientras aprieto mis puños tratando de ignorar la densidad oscura que desprende cada poro de su cuerpo

La bandera ondea en el aire anunciando el inicio de la carrera y el auto empieza a moverse manteniendo la competencia equilibrada con el convertible de Ridley, Adael es bueno pero Ridley es como su madre una leyenda dentro de la pista

Y maldigo cuando acelera rebasando el auto por milímetros en los que tienta a Adael para que esté se enoje y lo consigue al acelerar presionado el botón que le da paso al nitro

-¡No! - grito a Adael que toma una corta ventaja, que rápidamente pierde cuando el convertible nos rebasa y llega dos segundos antes a la línea de meta

Adael exhala furia mientras baja del auto y golpea la puerta con fuerza dejando las llaves y a mi dentro, bajo también sintiendo la presencia de Ridley frente a mi

Sus ojos azules se burlan de nosotros pero me mantengo impasible mientras me encierra con sus brazos en la puerta del auto, se qué hay personas a nuestro alrededor pero en el momento en que su mirada azul me atrapa solo quedamos el y yo

-Un mundo demasiado pequeño para que te robes mi oxígeno - repito intentando dar pasos hacia atrás pero el marco del auto se pega a mi espalda haciéndome maldecir

-Hay algo más de ti que quiero robar - expresa en un susurro tan bajo que parece una alucinación

-No tientes tu suerte Ridley - escupo dando un paso hacia delante para que se tambalee y me liberé pero no flaquea y sonríe

-La suerte es para los perdedores - expresa seguro - y yo jamás pierdo, eso te incluye - murmura

-No soy un premio que puedas ganar - aseguro

Nos miramos en silencio e intento avanzar de nuevo pero la fortaleza de sus músculos no me lo permite y empiezo a enojarme

-Mi trofeo - extiende la mano y señaló dentro del auto, no dice nada más y tampoco se mueve como si lo que le hubiera dicho su mente no la hubiera procesado

-Sabes tengo una amiga que se llevaría bastante bien contigo y tu densa aura - expreso con ironía deslizando el cañón del arma debajo de su mentón

Ridley sonríe, es terriblemente guapo con el cabello largo y los ojos azules pero la densidad de su alma no es algo que quiera cerca de mi, y mientras él se mostraba como un puto egocéntrico de mierda aproveché para sacar mi arma de destras de mi espalda

»-Se llama Beretta y atravesará tu lengua llena de veneno y ego si no te quitas de mi maldito camino - aseguro quitando el seguro y con el dedo en el gatillo lista para disparar

-Bien jugado, docka - da un paso atrás - pero dos saben jugar este juego y resulta que jamás pierdo

Me encojo de hombros con indiferencia mientras salgo de su abrazo y busco a Adael con la mirada dejándole el auto que gano sin dejar de apuntarle empiezo a caminar para intentar ignorarlo

El vuelve a hablar pero no lo escucho y siento su presencia detrás de mi, elevo la mano que aún tiene el arma y presionó el gatillo el se queja pero avanza con más rapidez hacia mi, siento su respiración sobre mi al igual que el siente la mía y sus ojos azules dilatados me dan una idea de lo que pasa por su cabeza

Me desarma en menos de un segundo y otra vez me siento atrapada por el, no me molesta porque no está tocandome, me siento un poco asfixiada y aún así me las empeño par poner una sonrisa de burla en mi cara, el también lo hace y el reto se encuentra en sus ojos azules

No intento nada más, el tampoco lo hace pero aún me mantiene en la prisión de sus brazos mientras uno de ellos derrama sangre

-Ethan ya vámonos - escucho que alguien habla pero Ridley no se mueve mientras yo me mantengo serena e invitándolo a que haga algo más si se atreve

-Alana es hora de irnos - escucho la voz de Adael pero también lo ignoro mientras busco a tientas mi otra arma y al encontrarla vuelvo a presionarla sobre su mentón el suspira como toro embravecido dando un paso atrás

-No soy premio que puedas ganar, soy la hija del diablo, recuérdalo la próxima vez que nos encontremos

El sonríe bajando los brazos y entonces soy yo quien me acerco dejando un beso sobre su comisura, mientras el reto, el desafío inminente que queda entre ambos se asienta junto a la tensión de su cuerpo junto al mío

Nada pasará entre ambos aún cuando el se muera por obtenerlo

-Nos volveremos a ver docka, aún tengo un disparo que cobrarme

El termina de hablar acercándose a su hermana mientras Adael sacude la cabeza ante lo que ve en mis ojos, sigue enojado pero no me importa mientras subimos a mi auto y nos vamos de ahí

Oscuridad ~ Hoffman #4Where stories live. Discover now