13. Viejos Tiempos

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Estaba regresando a años atrás.

Después de meses sin pisar mi casa volví a ella.

Me dejaron venir sola a petición personal y después de mucho pedirlo.

Subí los escalones y caminé a paso lento hasta el último cuarto del gran pasillo. Mi cuarto.

Y no era precisamente en el que dormía junto a Javier. Era el que había destinado a tener para mí por si en algún momento deseaba volver a pintar algo.

Al entrar estaban los lienzos y pinturas todavía empaquetados. Había cumplido con por lo menos dejarlo ahí pero entre la veterinaria móvil y mi trabajo también en la clínica los fines de semana no tenía tiempo para mí,

Y las pocas veces que tenía tiempo libre prefería compartirlo en pareja con Javi.

Suspiré nostálgica por el olor a plástico y pintura.

Todo estaba lleno de polvo así que limpié un poco antes de sentarme en el suelo con pinceles, un lienzo y pinturas.

En silencio tracé sin medir absolutamente nada. Lo que saliera era válido para mí.

Al finalizar una lágrima cayó encima del lienzo, luego otra...y otra más.

Eran burbujas, de diferentes colores y tamaños, había una que había dejado en gris. Yo sabía quien era esa burbuja.

Ese día siempre iba a ser una burbuja gris para mí, pero me ha llevado a un montón de días con burbujas de colores.

Suspiro y miro hacia el techo.
Siempre estaré agradecía por todos los años en los que me acompañó y sé ahora completamente que ya no guardo ningún resentimiento con la vida después de eso.

Dejando que las cosas fluyeran pero trabajando en ellas. Se sana y sané. Lo recuerdo a él siempre con burbujas de colores.

Gracias compañero, por dejarme bonitos recuerdos antes de partir.
Más allá de una buena pareja, un buen amigo.





Esperé que el lienzo secara y salí de la casa.

Me sorprendí al ver que ya había anochecido y que estaba un Isaza esperando afuera.

- Me había preocupado, ¿Estás bien? - asentí con una sonrisa y le di un beso en los labios.

Su mirada pasó de mí a lo que tenía entre mis brazos.

- Lo hice hoy - le mostré la pintura y sonrió.

- Eres muy talentosa, me alegra que hayas vuelto a pintar. - dijo con una amplia sonrisa.

Él me estaba regresando todo lo que en algún momento había dejado pausado y olvidado.

Él era mi más grande burbuja de color. Era el amor de todas mis vidas siempre.

Y estaba dispuesta a siempre acompañarlo.

Puntos Suspensivos (Segunda Parte De "Fases") - Juan Pablo Isaza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora