I. La cena.

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Perú estaba sentado en aquella cama.

Tenía en mano aquella carpeta de documentos.

De solo pensar que su vida dependía de un estúpido papel lo hacía sentir triste y molesto al mismo tiempo.

Así siempre fueron las cosas. Así funcionaban ellos. Cuando un país necesitaba una representación, una sola firma en un papel bastaba para existir y al mismo tiempo romper una delicada hoja de papel para morir.

Suspiro. Sentía que se lo tenía merecido.

Era alguien problemático, siempre se lo habían dicho. Le gustaba la fiesta, pasar el tiempo con sus amigos. Incluso lo culparon repetidas veces de mal influenciar a otros Countrys.

Sin embargo, tener está oportunidad de ser el mismo dueño de su vida era extraño.

Abrió uno de los cajones de aquella mesa de noche y dejo ahí mismo la carpeta, cubriéndola lo mejor que podía.

Cerrando con llave aquel cajón.

Se puso de pie y estiró.

Pensaba en salir de la habitación, pero apenas abrió la puerta de la habitación.

Vio al estadounidense parado frente con una bandeja de comida.

—¡Uh!— solo dijo por la impresión el peruano.

USA se sobresalto un poco.

—Oh... Estás despierto...— respondió.

—S-Si... Pensaba en bajar a preparar algo para cenar...— respondió mirando.

—Ah... Me adelante, creo... — agrego USA.

Perú rio.

—Normalmente en mi país cenamos a eso de las 7 de la noche... Apenas son las 5.— dijo Perú.

El estadounidense miro. —Oh... Cierto que... Ustedes no tienen merienda... ¡Bueno! Comer algo no te va a hacer daño.— respondió con una sonrisa.

—La verdad es que no... ¿Te parece si vamos abajo y comemos juntos?— pregunto el de cabellos negros.

—Oh... No, no, no. No quiero incomodarte ni nada de eso.— dijo USA.

—Ay vamos... No incómodas. Anda, vamos abajo.— respondió Perú yendo a la escalera y bajando.

USA solo le siguió.

La verdad es que habían tenido suerte de encontrar aquel lugar.

Alejado de todos y todo, en medio de la nada. Un lugar cómodo y económico. Era acogedor y emanaba del lugar una sensación de una vida soñada.

El peruano miraba por todo el lugar, era incluso lujoso para él, aunque se tratara de una casa de dos pisos amueblada.

Ya abajo,ambos se dirigieron al comedor del lugar y tomaron asiento.

USA dejo la bandeja en la mesa.

—Te espero.— dijo Perú. —En lo que vas a buscar tu comida.— agregó.

El estadounidense entendió, solo se fue hacia la cocina.

Apenas USA se retiró. Miro una vez más a su alrededor.

No tenía palabras para terminar de agradecerle al mayor.

Le había dado todo para comenzar de nuevo y le agradaba aquello.

Hace 1 día estaban ambos en el lugar de su sentencia, en dónde el estadounidense había interferido y robado los documentos que lo mantenían con vida. Para luego tomarlo de la mano y ambos huir.

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⏰ Last updated: Jul 14, 2023 ⏰

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[USPER] Two birdsWhere stories live. Discover now