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El sol entró por las cortinas de cierto pelirrojo, que se quejó y suspiro ya que le daba el sol justo en la cara, se sentó en la orilla de su cama y se frotaba los ojos para despertarse un poco más, mientras escuchaba los ruidos del exterior...
Los pajaros cantaban, las personas hablan, motos pasaban por la calle, niños jugando por las veredas del vecindario, todo era relajante y tranquilo, y más en su hogar, hasta que la puerta de su cuarto se abrió de golpe dejando ver detrás de esta a un chico rubio con unos increíbles y hermosos ojos azules, los cuales miraron a su hermano menor.

—Buenos días, idiota. -Saludo serio- Mamá y Papá dijeron que bajes a desayunar...

Los orbes del pelirrojo se dedicaron a pasear por toda la anatomía del mayor con una mirada disimulada y lujuriosa, así imaginándose todo lo que podría hacerle a ese pálido y delicado cuerpo, pero después se dio cuenta de que era muy obvio que lo estaba mirando con mucha atencion. Su respiración se altero por un momento ya que el rubio se sentó lentamente en su cama, se dejó caer sintiendo así las suaves y espongosas colchas que cubrían la cama. Heavy colocó su mirada en él, mientras que Dee cerraba lentamente sus ojos mientras olía esas lindas colchas, Heavy no pudo más con la tentación y acercó su mano a la cabeza de su mayor, así acariciando sus hermosos rizos dorados, los cuales eran tan suaves y olían tan bien que generaba un tipo de placer sobre el pelirrojo, pero, de repente su mano fue sostenida bruscamente por su hermano mayor.

—¿Que carajos haces?... -lo miro fijamente-. Tu sabes que odio que me toquen el JODIDO pelo heavy. -Dijo mientras apretaba sus dientes-.

Debido a la reacción de Dee, Heavy se sorprendió un poco y se quedó mirándolo mientras esté se levantaba de la cama y se dirigía hacía la puerta para cruzar al otro lado, y así cerrando la puerta detrás suyo, el pelirrojo se mirando hacia la puerta por un largo rato, despues de unos minutos decidió bajar para poder ir a desayunar.
El menor bajo las escaleras y se dirigió hacia el comedor, y en la mesada se encontraba Dee, lavando los platos y cubiertos del desayuno, el mayor no se había percatado de la presencia de su hermano, el cual se acercó a él, y lo abrazo por detrás.

—Oye idiota, sueltame... ah! me olvide comentarte que mamá y papá se fueron con chess a una excursion y volverán mañana en la tarde... -lo miro girando un poco la cabeza y con una mirada seria y fastidiada-.

—Oye, ya suéltame, ya fue much-.

Heavy de la nada lo giró completamente para así quedar cara a cara, el pelirrojo se fue acercando lentamente mientras lo sostenía de su pequeña cintura, el mayor puso su mano en el pecho del menor empujándolo con suficiente fuerza para que se alejara de su rostro.

—Basta, Heavy... -murmuró el rubio-. Dije que bas-.

Dee no pudo terminar su frase ya que el pelirrojo comenzó a besarlo a la fuerza ignorando los forcejeos del mayor, este trataba de alejarlo lo más que podía pero Heavy era más fuerte que el, Dee no sabía de donde carajo su delicado hermanito menor sacaba esa fuerza...

El sol brillante de la mañana había comenzado a cubrirse con nubes negras y grandes.
Dee en un momento se alarmó, ya que sintió las manos del menor abriendose paso bajo su remera.

El rubio con la misma mano que lo había empujado, lo sostuvo de la muñeca, tembloroso y confundido al ver su hermano no cedía. Los ojos de este se encontraron con los contrarios, casi suplicando que parará, así ganandose un fuerte agarre por el cuello.

A pesar de tener al menos un poco de fuerza, Dee no podía hacer lo más mínimo, no por que no quisiera, sino por que su cuerpo no mostraba ninguna reacción, se quedó quieto como una estatua mientras que unas cuantas lágrimas comenzaron a correr por sus pecosas mejillas, hasta que el menor lo jaló de la cintura quedando un poco más pegado contra su cuerpo... este comenzó a acercarse al cuello del mayor, así pasando su lengua por esa zona con todo el descaro posible.

—H-Heavy, ¡mierda!... ¡YA BASTA! ¡SUELTAME! -suplicó-

Y Sonó el primer trueno, la lluvia caía con mucha fluidez, así silenciando los gritos desesperados y súplicas de ayuda del mayor de aquella familia.

Y Sonó el primer trueno, la lluvia caía con mucha fluidez, así silenciando los gritos desesperados y súplicas de ayuda del mayor de aquella familia

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Gritos, golpes, sonidos de vibraciones...

Dee miraba perdido el techo de aquella habitacion, su hermosa anatomía había sido maltratada tan rudamente que contaba con innumerables mordidas, chupetones y marcas de azotes por doquier. Obviamente su hermanito eligió muy cuidadosamente los sitios donde dejaría cada marca.

A su lado descansaba profundamente su hermano menor el cual, le daba la espalda...
Dee se detuvo a mirarlo unos segundos hasta que sintió que le ardían los ojos así que se los frotó cuidadosamente. Luego se levantó con extremo cuidado y sin hacer ningún tipo de ruido, agarro una sabana para cubrir su maltratado cuerpo, camino hacia un espejo que estaba en una esquina de la habitación, cuando se vio en el espejo tenia ganas de gritar al ver su cuerpo con heridas enrojecidas y algunas casi estaban sangrando, con asco y muchas ganas de vomitar salió corriendo de aquella habitacion y fue a encerrarse en la suya y ahí liberar toda su dolor y su tristeza. En ese momento deseaba con toda su alma haberse ido con sus padres pero eso lo hizo pensar más a profundidad la situación sucedida.

—C-Carajo, y si... ¿esto no hubiera sucedido hoy?, podría haber sucedido mañana, pasado o, ¡¡quizás mientras dormia!!. -Dijo en voz alta comenzando a llorar-.

—P-porque a mi... ¡¿QUE MIERDA FUE LO QUE TE HICE?!

Mientras se hablaba a sí mismo, recordó las palabras que le dijo el menor

"Si le dices algo a mamá o a papá sobre esto no te creerán, así que por tu puto bien no les dirás nada o si decides hablar... te ira peor."

Al recordar eso y el repugnante acto atroz ocasionado por el pelirrojo, agarraba su hermoso cabello rubio y lo jalaba con fuerza, hasta que al final pudo dejar salir todo lo que sentía con un grito desgarrador...

Al recordar eso y el repugnante acto atroz ocasionado por el pelirrojo, agarraba su hermoso cabello rubio y lo jalaba con fuerza, hasta que al final pudo dejar salir todo lo que sentía con un grito desgarrador

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Heavy sonrió.


                                      °•°•°•°

Holiiiii~
Espero que les haga gustado esta primera parte de la historia,hasta el próximo capitulo♡.

P-Por favor... ¡H-Heavy, esto no esta bien!Onde histórias criam vida. Descubra agora