Cuatro Reyes

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Está vuelto loco una vez que regresa al castillo, no le importa el castigo, ni la falta de permisos para volver a salir. Él solo quiere una cosa, solo tiene un deseo.
Quiere saber todo sobre Edmund Pevensie.

Quiere saberlo todo y no tiene una menor idea de a quien preguntar.
¿A quién le preguntas por el nombre de una estatua abandonada en el bosque, donde nadie más entra?
No quiere poner en peligro su pequeño lugar secreto.

Quizás es un rey vecino, una familia adinerada, tiene tantas preguntas en su cabeza, y ha escrito en papel el nombre de su alma gemela tantas veces que sus dedos duelen por la cantidad de pergaminos que hay en su mesa.

Nunca ha leído el nombre de su alma gemela antes ser nombrado por alguien, pero ahora sabe que es importante.
Si no fuera importante ¿Por qué tendría una estatua en su nombre?
Tallarlo en algo para conmemorarlo es otro nivel.
Caspian esta tan absorto en sus pensamientos, que se pierde la entrada de su maestro a su habitación, y le toma darse un segundo de las palabras que dice hacia él.

—Joven príncipe ¿está interesado en los reyes y reinas de antaño?
No tiene idea de que contestar a eso, y debe de verse en su rostro porque su maestro se apiada de él.

—Los Reyes y Reinas de antaño de Narnia joven príncipe, Peter, Susan, Lucy y Edmund Pevensie.
Ni siquiera tiene que pensarlo dos veces.

—¡¡Si!! —grita más fuerte de lo que debería, pero no puede evitarlo.
El profesor solo lo mira divertido antes de guiarlo hacia la biblioteca.

—Preste mucha atención joven príncipe, lo que le estoy a punto de contar es estrictamente prohibido por Telmar, pero son las raíces de su pueblo en estas tierras.

Hace mucho tiempo, cuando los arboles todavía bailaban y los hombres los escuchaban, cuando la nieve se desprendía del mundo y el sol de Aslan abrazaba esta tierra, cuatro grandes reyes guiaron a Narnia, sus nombres eran…

*//*

Caspian nunca se había sentido tan perdido y tan solo.
Nunca pensó que querer saber algo tan desesperadamente le causara tal dolor.
Incluso si ahora tiene sentido el porqué de que su nombre es gris y no bordado en negro como los demás.

Tiene tantas ganas de llorar.

Su alma gemela está muerta.

Muerta hace muchos, muchos años.

Caspian ni siquiera quiere pensar en eso trece siglos y que solo él tiene la suerte de tener un alma gemela muerta.

El destino lo quiere tanto que eso es lo que obtuvo.

Las lágrimas caen de sus mejillas, había tenido esperanza, la esperanza al ver ese hermoso nombre escrito con letra bonita sobre su piel.

La esperanza de ver su nombre en otro ser.

Sin embargo, su alma gemela está muerta y nunca la podrá conocer. Caspian nunca será capaz de verla a los ojos ni maravillarse con ella.
Solo lo tendrá en piedra a un lugar al que ahora ni siquiera puede ir.

El mundo se cierne gris sobre sus ojos, ni siquiera está seguro de que encontrara a alguien que alguna vez lo aprecie, si su persona destinada a él está muerta entonces

¿Quién podría amarlo?

Rey De Antaño Where stories live. Discover now