Donde El Profeta no dejará que Zorman se acerque a su hijo, pues él no era tonto, sabía del claro amor que se tenían y no estaba dispuesto que un loco como lo era el científico anduviera con su querido retoño. Así que Zorman tendrá que conseguir la...
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Después de salir del colegio, se dirigió directamente a casa de Biyin con pasó rápido. Estaba impaciente por contarle su conversación con Juan y desahogarse, porque la furia que consumía hacia que apretase sus puños y frunciera el ceño. Cuando llegó a la puerta, sacó las llaves todo lo rápido que pudo y con fuerza la abrió de un golpe. Respiró hondo y cerró la puerta todo lo gentilmente que pudo.
—Oh Aricita, ya estás aquí. Si buscas a Biyin está en su habitación —dijo la abuela de la rubia.
Ari asintió con una sonrisa amable y subió casi corriendo al dormitorio de la mencionada, abriendo su puerta de un golpe también, espantándola.
—Tengo chisme. Juan y yo nos hemos peleado.
Biyin asintió un poco confundida y giró su silla, mientras la otra se sentaba en la cama de la dueña del cuarto.
—Bueno, ¿qué te ha dicho para que estés así?
—¡Ugh! ¡Le advertí que se alejase de Zorman y me dijo “no quiero es mi amigo, no sé qué no sé cuánto”! —exclamó indignadísima, poniendo una voz chillona en forma de burla al repetir las palabras de Juan.
—¿Le... has explicado por qué te molesta? —preguntó, sabiendo que la respuesta era un no.
—...No.
—Entonces-
—¡Pero, ay, qué importa! ¡No quiero explicarle nada a ese pinche mago de cumpleaños! —interrumpió. Biyin suspiró.
—Pero Ari, si no se lo explicas no podréis llegar a un acuerdo. Ves que no puedes separarlos.
—¡No, no puedo separarlos y no entiendo porqué! Que tercos, llevan así más de un mes y están pegados como lapas.
—Umm, bueno tal vez sea porque de verdad están enamorados.
—Es un crush tonto.
—O no. Piénsalo, ya son amigos desde mucho antes y ahora se están acercando finalmente. Si no dejan que los separen, ya seas tú o El Profeta, es porque de verdad se aman, ¿no crees?
Ari se tiró de espaldas con los brazos extendidos, rebotando en el colchón. Lo pensó y decidió hacer caso al consejo que Biyin siempre le decía, ponerse en los zapatos de otros. Y si lo pensaba de esa forma, ella no querría que la separasen de Zorman, es su amigo y lo ama como a una especie de padre. Su táctica de separarlos no estaba funcionando, así que de verdad se aman eh. Suspira, ya que nada los separará porque parece ser que son almas gemelas o algo así, probará algo diferente. Desviará su plan, en lugar de separarlos se asegurará de que Zorman no se aleje de ella. Incluso si tiene que aceptar que puede estar con Juan.
—Ari... Sé que quieres a Zorman como un padre y que Juan no te cae bien, pero si ellos son felices no puedes ser tan egoísta. Simplemente, acéptalo.
