Zorman estaba en casa de Ari, había terminado de ver una película con ella. Ahora que lo habían arreglado, él se aseguraba de darle la misma atención a la rubia y a Juan para que ninguno se sintiese apartado. Aun así, no puede evitar pensar a dónde e llevará al hechicero para la cita que había hablado con los cupido. Suspira.
—¿Qué ocurre? —pregunta Ari, viendo la lucha interna de Zorman. Se sienta en forma de indio, en dirección al ojiverde.
—Ah, nada. Sólo... —se calla. Sabe que puede decírselo a Ari pero se siente estúpidamente avergonzado.
—¿Qué? Vamos puedes decírmelo —lo anima, pero tiene una vaga idea de que será sobre Juan.
Pero Zorman no habla, así que supone que tendrá que ser ella la que saque el tema. Ahora que está todo arreglado, ya no se siente mal porque se gusten. No tanto al menos. Así que como acto de buena fé ayudará a Zorman.
—Es sobre Juan, ¿verdad? —dice con tono pícaro. Sabe que sí.
El ojiverde no hace ningún esfuerzo por ocultarlo. Total, ya lo sabe medio mundo.
—Sí, es que Tanizen y Noni me dijeron de invitarle a una cita oficial pero no sé qué hacer o dónde llevarle —explica. Tartamudea porque todavía se siente avergonzado. No se le da bien el amor.
Ari lo repasa en silencio, pensando en algo para ayudarle. Sus ojos viajan por toda la habitación, hasta que llega a la ventana que da al mini jardín de la casa. Una idea pasa por su cabeza.
—¡Lo tengo! —exclama levantándose abruptamente, poniéndose en frente de él con las manos en las caderas, una sonrisa triunfante en su rostro.
—¿...El qué?
—He tenido una idea. Que la cita sea al aire libre, como un picnic. Eso siempre es romántico.
Zorman lo piensa unos segundos, pero no se le hace mala idea.
—Es bonito, me parece bien.
—¡Genial! Déjamelo todo a mí. Yo preparo el sitio y todo, tu encárgate de invitar al mago de cumpleaños. Y si te rechaza pues que le chinguen.
—Está bien, no hay que ser agresiva. Confío en ti.
Ari está emocionada. Nunca había organizado una cita y eso le hacía ilusión. Además que si era para ayudar a Zorman, haría todo lo que pudiera para no decepcionarlo.
[. . .]
Así, haciendo caso a sus amigos cupidos y Ari, Zorman elige un sábado para hablarle a Juan e invitarle a una cita. Esta vez una oficial, no una “salida de amigos.” Para hacerlo más interesante, simplemente le escribe por WhatsApp y le comenta que se vista decente. Aunque Juan le pregunta el porqué, no desvela nada y simplemente le dice que lo haga.
El hechicero acaba accediendo, preguntándose qué planeaba su crush.
Tarda diez minutos en prepararse y para matar el tiempo saca su diario y comienza a escribir lo emocionado que está por saber qué ha preparado Zorman para él.
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Aprobación | TortillaLand | JZ
FanfictionDonde El Profeta no dejará que Zorman se acerque a su hijo, pues él no era tonto, sabía del claro amor que se tenían y no estaba dispuesto que un loco como lo era el científico anduviera con su querido retoño. Así que Zorman tendrá que conseguir la...