5 2

305 35 10
                                    

—¿Así que aún puedes transformarte? —Preguntó sorprendido Spreen al código.

El código asintió, se convirtió en Cucurucho y luego volvió a ser Roxy.

—¡Es una Transformer, mien, que bonito! —Exclamó encantado Mariana.

Ella es como un Chayanne. —Dijo Philza divertido, a lo que su hijo lo golpeó nervioso.

Si, si, Rox, ven, aún eres mi mano derecha, así que necesito un poco de ayuda. —Le dijo Forever y ella asintió yendo con él.

—¿En qué te ayudo? —Preguntó curiosa siguiendo a su presidente.

—¿Podrías ordenar estos documentos? Necesito que estén listos para en unas.... —Roxy tiró los documentos. —¿¡Qué haces!?

—¿Ordenar? —Preguntó obvia.

—¡Pero así no, mensa!

—Aguanta, todavía ni empiezo, mi camarada. —Le dijo y entonces se dispuso a acomodarlos desde el suelo, no le tomó mucho tiempo, quizás unos quince minutos. —Solucionado.

—¿Cómo....? Bueno, creo que está bien. —Dijo mirando que todas estaban ordenadas.

—Cuando alguien flojo tiene que hacer algo, buscará la forma de hacerlo más fácil. —Dijo encogiéndose de hombros. —¿Necesitas algo más?

—No, no... Si te necesito te llamo.

°°°

—Roxy.

—Voy.

—Roxy.

—Voy.

—Roxyyy.

—Ya voooyyy.

—¡Roxyyyyyy!

—¡¿Que quieres?!

—¿Me acompañas a la tumba de Tilín a dejarle flores?

La bicolor se asomó un poco por la puerta, notando a Quackity con unas flores en manos afuera de la casa.

—¿Ahora sí te acuerdas de ella?

—Así que aún lo recuerdas.

—Ese tipo de recuerdos vivirán siempre conmigo, quizás no podré recordar muchas más cosas, pero eso lo recuerdo perfectamente.

—Solo acompáñame. —Ordenó, por lo que la chica levantó una ceja en sorpresa. —Por favor.

—No creo, ya me acompañó Spreen a dejarle flores.

—Pasas mucho tiempo con Spreen, ¿Qué son?

—No te importa, vete con Vexxie o con alguien más, a mí no me hables. —Bufó tratando de cerrar la puerta de su casita, pero el de gorro puso su pie para evitarlo.

—Che, ¿Qué tanto quieres, Quackity? —Preguntó Spreen saliendo detrás de Roxy. —Ya te dijo que ya fuimos, deja de andar jodiendo.

Quackity no tuvo de otra más que irse.

Spreen y Roxy se miraron y entonces se soltaron a reír.

—Gracias por ayudarme. —Le dijo Roxy.

—No es nada, Quackity está como raro, yo te cubro. —Le dijo sonriente.

H Y P E   B O Y   Where stories live. Discover now