Te odiaré hasta que me ames | Luke Hemmings

9. Te odio.

Sus labios atacan los míos y la intensidad del beso aumenta a cada segundo, es imposible no seguir el ritmo exigente que marcan sus labios. Gimo en su boca y Luke me responde con un ronco gruñido. Pero la alarma en mi sistema se detona cuando las manos de Luke se introducen dentro de mi holgada camiseta, acariciando la piel de mi espalda. Me separo de él suavemente, y retiró sus manos de mi cuerpo.

Luke regresa a su postura en guardia, listo para una pelea. Pero no estoy de ánimos para pelear. Lo único que quiero es dormir, si tan solo pudiera. Sus ojos estudian mis movimientos, y al ver que no hago nada, su cabeza se inclina para besarme de nuevo pero lo detengo.

- Esto está mal, Luke. Tienes que parar.

- Sabes que no quieres que pare- susurra volviéndose a acercar a mis labios, pero lo detengo.

Lo empujo lejos de mi, y me marcho a la habitación que comparto con Celeste, olvidándome momentáneamente de comer algo. No necesito darme la vuelta para saber que Luke está mirando mis piernas desnudas, pero lo compruebo cuando me giro para cerrar la puerta.

- Esto aun no se termina- dice al mismo tiempo que cierro la puerta.

Sin darme cuenta, me encuentro recargada en la pared, sonriendo como estúpida.

- ¿Y tu que tanto sonríes?- la voz de Celeste me saca de mi ensañamiento. La veo semi recostada sobre la cama, sus ojos entrecerrados me dicen que no tiene mucho que se despertó.

- Nada.

- ¡Oh, vamos! ¡Jack me lo contó todo!- menciona con un tono cómplice- ¿pasó algo con Luke?

La verdad es que no conozco mucho a Celeste, pero parece ser el tipo de chica en la que puedes confiar. Y necesito urgentemente hablar con alguien o voy a volverme loca. Le he mentido a mi mejor amiga y no puedo hablarle de las cosas con Luke. Siento que cargar con todo este asunto sin tener a alguien con quien desahogarme va a ser mi perdición. Creo que no importa lo que haga, esto será mi perdición.

Antes de meditar mas mi decisión, me enciento asintiendo y sentándome junto a Celeste.

-¡¿Se besaron de nuevo?!- su entusiasmo exagerado me recuerda a mi amiga Elsa.

- Si.- admito con las mejillas sonrojadas.

-¡Oh por dios!

Por los siguientes diez minutos, Celeste me acribilla con preguntas hasta que consigue un panorama general de todo lo sucedido desde que empezaron las clases. Ella ha sido testigo en múltiples ocasiones de algunas puntadas de Luke para fastidiarme.

-¿Y es buen besador?- pregunta después de unos segundos de silencio.

-Increíble- murmuro con las mejillas encendidas- aunque a decir verdad, no tengo punto de comparación. Luke es el único chico al que he besado.

- Pero se lo que quieres decir, nunca he besado a nadie que no sea Jack, pero es la mejor sensación del mundo ¿sabes? No necesito besar a nadie mas para saber que él es el mejor- explica.

- Eso lo dices porque lo amas- digo riendo.

-Tal vez tu amas a Luke, también.

Y mi risa cesa de golpe.

- Estás loca, lo sabes ¿verdad?

Celeste me regala una mirada irónica y añade: -Yo no supe que amaba a Jack hasta después de unos años. El muy idiota me molestaba para llamar mi atención, ir a la escuela con él era un verdadero infierno.

- ¿De verdad? No pensé que Jack fuera así de idiota.

Celeste bufa mientras ríe.

- Una vez puso caca de perro en mi mochila, íbamos en el kínder.- dice ella, y hace una mueca ante el recuerdo.