XII

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sɪ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴀɴ ᴜɴ ɴᴏᴍʙʀᴇ ǫᴜᴇ ɴᴏ sᴇᴀ ᴅᴇ sᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅs, ᴀᴠɪsᴀʀᴍᴇ. ᴘᴏʀ ғᴀᴠᴏʀ


Luego del tema del beso y el extraño comienzo de una relación que ambos desconocían, ninguno se había dado cuenta que lo suyo había cambiado.

Estaban en un punto de no retorno, aunque no sabían aún.

El fin de semana largo, donde Felix no tuvo que asistir a la universidad y pasó todo el día con HyunJin, quién se había vuelto un gatito más mimoso y alegre que antes, ronroneaba más fuerte y había vuelto a jugar con cascabeles que Felix había encontrado detrás de un mueble, siempre reía al ver a su gatito correr la sonora pelotita por toda la casa.

Pero como todo fin de semana largo, también terminó, y, como siempre, Felix llevó a HyunJin a casa de Seungmin para que se quedara con los híbridos mientras él pasaba la mañana en la universidad.

HyunJin solía cambiar de forma gatuna para ir a lo del extraño amigo de su dueño, aunque esta vez se negó a hacerlo.

Con un suspiro de derrota, Felix buscó un gorro para esconder las orejitas sobre su cabeza, y HyunJin se ruborizó cuando el chico lo rodeó para acomodar su cola dentro de sus pantalones, mordiendo su labio con fuerza.

Su cola era muy sensible y se sintió extrañamente acalorado por ese gesto.

El tráfico de híbridos era una realidad, y por más que no solía pasar en esa parte de la ciudad, el castaño prefería prevenir antes de curar.

Antes de salir, Felix tomó su mano, y caminaron así las dos cuadras que separaban el departamento de Lee con la casa de Kim.

Como siempre, el sonriente chico los recibió con todo su buen humor mañanero, distinto al de Felix, quién le alteraba un poco que su amigo hablará de una forma tan aguda cuando estaba alegre.

Felix cruzó el umbral de la perta, debía volver al departamento para buscar sus cosas y así poder irse, apenas le dedicó un saludo que sonó cansado y se volteó dispuesto a regresar.

Pero el tirón de su mano lo hizo voltear.

Vio a HyunJin con sus lindos y rasgados ojitos, casi suplicantes, un pequeño puchero en sus labios, el minino sostenía su mano, con sus dedos entrelazados, sin dejarlo escapar.

Felix abrió un poco más sus ojos, sin saber muy bien qué hacer, miró a HyunJin, detrás de Seungmin, quien sostenía una sonrisa enorme en su rostro.

El gatito notó que su humano era muy lento y no se había dado cuenta de lo que quería, así que se acercó a él para abrazarlo un momento, escondiendo su rostro en el cuello del castaño.

Seungmin miró con sorpresa, comprendiendo que su gatito quería unos mimos de despedida, devolvió el abrazo, acariciando su cabeza.

Notó a Seungmin un poco más atrás, dentro de la casa, quien daba saltitos de emoción.

Felix rodó los ojos.

HyunJin se frotó levemente en su cuello antes de apartarse un poco, mirando los ojos de su dueño, que sonreían levemente.

Sin importarle nada, el gatito acercó sus labios a los de Felix, besando con calma.

En esos días a solas habían practicado los besos bastante, y, a pesar de que HyunJin nunca podría ganarle a su humano en sus batallas de lenguas, tenía suficiente confianza para comenzar un ritmo lento, o seguir algo más apasionado.

Felix dejo que su gatito lo besara con lentitud, acariciando un poco la mejilla del híbrido mientras lo acompañaba en tiernos movimientos.

Se separaron con lentitud, mirándose con una sonrisa en sus rostros.

-¡La puta madre!

El grito de Seungmin hizo a HyunJin saltar del susto, sintió su cola erizarse bajo sus pantalones.

-¡Son tan tiernos y tan bonitos y-!

-Cállate de una vez – soltó Felix, en tono brusco, se separó de HyunJin y se fue a paso apresurado.

HyunJin no puedo evitar el sentirse un poco mal, se mordió el labio con pena, sintiendo que había hecho mal.

Él solo quería un beso de despedida.

-Vamos, pequeño – las manos de Seungmin sobre sus hombros lo hicieron alzar la vista del suelo-. Entra, hace frío.

Bad LuckWhere stories live. Discover now