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En un planeta inmenso del tamaño de unos 5 planeta tierras, oscuro como las más tenebrosa oscuridad se encontraban unos seres peculiares.
Había una especie de castillo, grande y algo tétrico.

En una de las principales salas unos seres se reunían, iban a discutir algo.

—Y bien, ya tomaron su decisión?. - Un tipo morado con un pantalón estilo egipcio tomo la palabra, se encontraba sentado en un trono y tenía una copa de alguna bebida de color rojiso.

—Deberíamos enviar a baldur, esta muy lejos para que vayamos, es una molestia. - Otro sujeto intervino, este era cubierto de pies y cabezas por una gran capucha. - Debo de admitir que me gustaría ir yo mismo, quiero descubrir que es ese sujeto, y si este instinto asesino que siento de él es de verdad, me hierve la sangre.

—No hará falta, yo estoy dispuesto a ir, tengo miles de años desde que no muevo los músculos.

—No te precipites, debemos saber quien es y porqué apareció de la nada,  no quiero que lo mates, traelo aquí, rompele par de costillas de ser necesario pero traelo vivo. - El típo morado parecía ser el más imponente de todos, puesto que los demás parecian agacharle la cabeza.

—Como quieras, nos vemos luego. - El llamado baldur dejó el lugar y salió caminando.

El sujeto morado parecía meditar las cosas mientras agitaba lentamente la copa en su mano, cuando de la nada está sería convertida en polvo.

—Algo me dice que las cosas van a dar un giro interesante.

Planeta Tierra.

Goku caminaba por las calles de Japón, la infraestructura de los edificios eran muy diferentes de las que el recordaba de su universo, pero para sorpresa de él hablaban el mismo idioma, por lo que úbicarse no era problema alguno, gracias a su último maestro el saiyajin había perdido gran parte de su inocencia, el puesto que se le había otorgado no lo permitía, por lo que ahora lograba mantener una apariencia de muchacho mucho más natural sin parecer muy inocente o sorprendido por el ambiente.

Había vuelto a sentir las presencias de todo el grupo que los había seguido, pero no, quería entablar relación alguna con ellos, por ahora queria seguir manteniendose al margen de todo y no llamar la atención, mucho menos entablar relaciones con nadie. Siguió caminando explorando todo lo que pudo y se detuvo a comer algo en un local de la zona.
Los chefs y todo el personal estaban más que impactados al ver la cantidad de comida que podía comer el saiyajin, era algo completamente anti natural, plato tras plato sin parar, y ni hablar de la cuenta, muchos se preguntaban si al menos tenía el dinero para pagar todo lo que había gastado.
Al terminar de comer se puso de pie y haciendo uso del regalo de Odin pago todo con su nueva tarjeta para después abandonar el lugar.

...

Issei junto a Rías Gremory y su séquito  caminaban por el parque de la ciudad, todos hablaban de la paliza que le habían dado a Issei y le regañaban por ser un idiota.

De pronto un tipo muy alto caminaria y chocaria contra Issei, este último se dio la vuelta disgustado y el otro sujeto también se detuvo.

—Tu debes ser el portador de Draig, no es así.

Rías y su séquito se sorprendieron de esto, este sujeto no lo conocían, y sabía sobre Draig, sabian de sobra que no era un ser sobrenatural, no era un demonio, mucho menos un ángel, quien diablos era.

—Y tu eres maldito?. - Issei respondió cortante, sus sentidos le gritaban que tuviera cuidado, pero la voz de Draig lo al armaría. - "Chico, me escuchas, debes salir de aquí, ahora, este sujeto no es para tomarlo a la ligera"

El Dios más fuerte.Where stories live. Discover now