AMOR DORADO

CABALLERO Y CARTA DE UNA AMIGA

 Narración.
Llegaron al Santuario Marin y Cristal dando el pergamino y reporte al Patriarca, Marin en su cabaña respondía a las preguntas sin fin de Shina de alguna manera ellas se habían vuelto confidentes lo asombros era que se tenían una confianza ciega y mutua, entre misiones y expediciones que le dejaban a las aprendices Shina se convirtió en una mujer temida por su agresividad y crueldad en batalla de los entrenamientos su fama ya era reconocida por todo el Santuario entre ello se le fueron asignando combates con mayor número de amazonas en las cuales salía victoriosa sin graves heridas. Marin no tuvo fama o popularidad entre las amazonas, no, pero con los caballeros había adquirido cierta admiración y respeto cosa que para ella no le llamaba la atención pero si para un santo de Plata de cabellera dorada y de ojos azules, Marin era conocida por ser la única amazona que peleaba contra hombres por su fuerza ya conocida y la capacidad tan rápida en terminar el combate en el menor tiempo posible entre los entrenamientos estaba Cristal que veía su mejoría con gran alegría, cuando los hombres sabían que Shina o Marin combatirían contra alguien hacían un círculo para verlas pelear de la misma manera pero entre amazonas, ambas amazonas habían alcanzado un nivel extraordinario.

En uno de los entrenamientos estaba Marin contra un caballero.

¿?: Veo que pose una fuerza terrible-comento un santo de plata que la veía desde el coliseo-.

Cristal: Jm -hizo una mueca de risa- ¿y hasta hora lo dices? -hablo mientras estaba sentado de brazos cruzados-.

¿?: si el oponente de ella no se da cuenta que con fuerza no podrá ganarle simplemente esta perdido -comento el santo sentándose al lado del Caballero-.

Cristal: Marin es una de las pocas mujeres con una fuerza superior a la de un hombre y no solo eso ha convivido tanto en combates con hombres que adquirió hasta una dureza mental combinado con su inteligencia...

¿?: es el bello filo de un arma ¿no es así? -volteo a ver a la amazona- Como el filo de una espada fino y delicado, pero con un brillo que significa su letalidad.

Cristal: así es.

Marin: ¡Meteorooooooooooooo! -golpeo a su oponente en las costillas haciendo que escupiera sangre-.

Oponente: ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -cayo al suelo boca abajo salpicando a los Caballeros con su propia sangre-.

Caballero: ¡ah! Mira lo ha derrotado-hablo asombrado-.

Guardia: ¡que asombroso!.

Caballero: ¿¡de que puños los tiene hechos esa mujer!? -comentó atónito-.

Cristal: hm....¿ya? -volteo a ver que el combate había terminado desasiendo sus brazos cruzados-...pensé que duraría los cinco minutos.

¿?: Jm tal parece que no...-sonrió el Santo- nos vemos tengo que irme por una misión, pero espero verte después.

Cristal: suerte -hablo mientras se ponía de pie para bajar hasta donde estaba su amiga- Marin.

Marin; -la chica de cabellos rojizos volteo encontrándose con el Santo- Cristal... -hablo normal- no me había percatado de que estabas aquí.

Cristal: no le tomes importancia, aunque debo decir que siento lastima por el -dijo mirando como se llevaban al oponente derrotado de la Amazona- Jm veo que has mejorado muchísimo a comparación de la última vez.

Marin: hm... tal vez -hablo- pero aun no lo he perfeccionado-.

Cristal: pronto lo harás, Jm estuve conversando con un compañero y también cree que eres un oponente formidable -sonrió- nos vemos Marin tengo una misión.

Marin: ah hmjm -Asintió mientras detrás de su máscara había una mueca de sonrisa- espero verte después o mañana -dijo alegre-.

Narración.
Marin y Cristal habían hecho una amistad fuerte y muy unida ambos podían contarse todo, más que una amistad era una lealtad que se tenían tanto de Marin como de Cristal, para la oriental era la única persona en quien Marin confiaba puesto que sabia de su pasado y para Cristal, Marin, era la única mujer en quien podía confiar para un asunto serio o personal.