Capítulo 21

103 8 15
                                    

Escritora

Todos en la Sala estaban sorprendidos pensando en quien podría ser el posible padre del bebé de Camus pero sus padres estaban sospechando, su hijo no tenía el mismo brillo en sus ojos, ya no se reía y pasaba ausente

—Bebé, vamos hablaremos en el despacho

Camus asintió y fue con sus padres estaba muy nervioso, se detuvo tenía mucho miedo que sus padres lo rechacen quería retroceder, salir corriendo y no regresar pero sus padres le sonrieron

—Vamos bebé

Eso le dio la valentía para entrar a la Oficina de sus padres, tenía tantos buenos recuerdos, se sentó en el sofá mientras su mamá se sentaba a su lado para abrazarlo y su papá se arrodillada

—¿Qué pasó Camie? Te conozco...
—Déjame respirar pa
—No te quiero presionar pero quiero saber
—Yo...—Tomó aire para luego soltarlo—...Fui violado

La cara de Zaphiri pasó de la preocupación a la tristeza y luego al enojo, aquel que haya tocado a Camus, a su hijo, su príncipe, no iba a vivir para contarlo, Camus estaba asustado pensaba que su padre estaba enojado con él y comenzó a llorar sintió los brazos de su mami rodearlo

—Entiendo que es difícil contarlo mi amor pero nos enorgullece que nos tengas confianza aún después de lo que pasó...—Zaphiri se arrodilló de nuevo y tomó las manos de su hijo
—Te apoyaremos en todo hijo pero tienes que denunciarlo...
—No papá, no me hagas esto
—Yo te voy a proteger, a ti y a mí nieto

Zaphiri besó sus manos luego acarició su rostro borrando sus lágrimas, haría todo lo que estuviera en sus manos para hacer pagar a su agresor

—Estaremos contigo hijo, no te vamos a soltar tienes que ir con el psicólogo
—Tengo miedo...

Krest besó la frente de Camus mientras lo consolaba, sino fuera por que está preñado, él mismo iría a masacrar a su agresor.
.
.
.

Milo

Fui a mi habitación un poco consternado por lo que dijo Camus sentí una opresión en mi pecho y las ganas de marcarlo para eliminar el producto de su vientre, habían pensamientos intrusivos pero se supone que ya no sentía nada por Camus.

Mis colmillos aparecieron mi Alfa quería tomar el control pero inyecte un supresor, una vez que me sentí aliviado salí de mi habitación y me encontré con Camus

—Camus...
—Milo
—¿Quién es el padre?

Camus me miró sorprendido, yo mismo lo estaba, no era lo que quería decirle simplemente salió de mi boca, mi Omega parecía un pez abría y cerraba la boca intentando contestar

—Creo que eso es algo que no te incumbe

Me acerqué a él acariciando la piel de su rostro, intentó alejarse pero lo abracé contra mi pecho, no se que estaba pasando pero algo era seguro mi Alfa no iba a permitir que otro tome su lugar

—Eres mío Camie
—Milo...

Solté mis feromonas que empezaron a relajar a mi Omega accediendo a mi abrazo, lo arrastre a mi habitación y cerré la puerta con seguro

—¿Quién es?
—No arruines el momento
—Quiero saber quién es...
—No lo sé
—Lo sabía tu eres un...—Camus me cubrió la boca
—No lo digas por favor, no quiero escucharlo, no de tu boca

No estaba conforme con esa respuesta quitando sus manos de mi boca lo acorrale contra la puerta y besé su cuello buscando su glándula de olor para inyectar el veneno

¿Enamorado? ¿Yo? ¿Y de mi hermanastro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora