Stupid Butterflies | Gwen Stacy x oc Femenino

14: Me and the devil

La pelinegra se acomodo el uniforme lo mejor que pudo, Henry paso por ella y por obviedad se ofreció a dejar a Gwen su casa, fue un camino ligeramente silencioso pero no incómodo, la ojimiel aún necesitaba procesar lo que acababa de pasar, los flashbacks de lo ocurrido pasaban por su mente mientras sentía los mimos de la rubia en su cabello puesto que estaba acostada en las piernas de la ojiazul

Se estaba quedando dormida bajo las caricias de Gwen hasta que Henry se detuvo anunciando que ya habían llegado a casa de la rubia, se quejo por lo bajo para incorporarse y hacer un puchero

— Eres adorable — musitó Gwen al ver a la pelinegra algo despeinada con el puchero en sus labios — nos vemos mañana, te quiero — le dió un beso rápido en los labios para salir del auto

La tomó de la mano antes de que saliera del auto — También te quiero Gwen — le sonrió para darle un último beso

Henry miraba todo por el espejo del auto con una pequeña sonrisa, le parecían una parejita adorable

No le apetecía ir a casa aún, sus padres debían estar ocupados, Felicia y Ashley, aún necesitaba procesar lo sucedido para confesarles lo que sucedió en el laboratorio, entonces se le ocurrió que podía pasar la tarde en el apartamento de su tío

Le dió órdenes a Henry para que la dejara frente al apartamento de su tío, no sin antes comprar algunas frituras del agrado del ojiazul, además de algunas bebidas, esperaba que le agradar su inesperada sorpresa, después de todo el tenía guardia en el hospital hasta en la noche

Incluso le dió a Henry sus frituras favoritas con una lata de soda

— Señorita Blackwood no es necesario — negó ligeramente avergonzado

— Henry, si no los acepta va a romperme el corazón — hizo un puchero haciendo que el mayor negará con una sonrisa para aceptar las frituras.

Les recomiendo escuchar Me and the devil para esta parte, siento que queda perfecta.

— Spiderwoman es tan entrometida — se quejo Matt Murdock mientras jugaba con su copa de Whisky — no puedo creer que esa perra haya rechazado nuestra alianza — murmuró ligeramente herido y con tintes de rencor en su voz

Matt Murdock, abogado, un hombre alto pelirrojo y ciego pero con sentidos desarrollados y habilidades especiales, era la mano derecha de Kingpin ya que este había sido encancerlado hace un tiempo a manos del capitán Stacy, sin duda una persona corrupta e inescrupulosa

— La detesto, en nuestra última batalla me rompió el pómulo — hablo Michael con rencor en su voz al recordar la patada que le propinó la superheroe — estuve a un pelo de volverla una seudovampira ¿Te imaginas lo divertido que hubiera sido eso? — bromeó burlonamente al pensar en la posibilidad de someter a Spiderwoman a sus órdenes

— Ya lo creo, tener a la arácnida bajo control y por fin drenar su estúpida sed de justicia — comentó el buitre mirando sus uñas despreocupadamente

— Si, sin duda hubiera sido algo maravilloso, pero no sucedió — mascullo apretando su bastón — tienes que poner más empeño Morbius

— No es mi culpa que esa hija de puta me haya interrumpido en medio de mi cena — gruño con molestia — ni siquiera pensaba matar a mi víctima

— Ya sabes cómo es esa arañita — dijo el enmascarado apoyando a Morbius

— Aún no entiendo porque le salvó el culo a George Stacy, siendo que él es que la tacho de criminal y demás cosas en primer lugar, arruinó su reputación con los medios por un tiempo por la muerte del tal Peter Parker, es tan evidente que si lo mato no lo hizo por gusto, como nosotros — el pelirrojo acomodo sus lentes — es tan correcta que lo salvó a pesar de que es un metiche embaucador — hablo con rabia e incredulidad