Capitulo 34

35 2 1
                                    

Nueva colegio

Alexa Grayson

Nueva York

No se desde hace cuanto Laila se marchó pero parece como si hubieran sido años. Desde que se fue, las cosas han mejorado pero empeorado a la vez.

Mejorado: papá pasa mas tiempo conmigo, me lleva y recoge de mis clases de ballet, me lleva al parque, come y cena conmigo, incluso ahora ve las películas que Laila tanto le insistió para que me dejara verlas.

Como en este momento, nos encontrábamos viendo Hércules nuevamente, comíamos palomitas y tomábamos un vaso con limonada.

Empeorado: a pesar de que ahora pase la mayor parte del tiempo a mi lado, siento como si algo me faltara, me había acostumbrado tanto a que ella estuviera conmigo que ahora se siente extraño.

Cuando mamá murió me dolió mucho, pero debido a que casi nunca la veía no siento tanto su ausencia, prefiero pensar que está viajando por muchos lugares del mundo y por eso no la veo.

Pero con Laila siento un gran vacío, pasábamos casi todo el día juntas, y que ahora no lo esté me afecta, incluso el que ahora me de clases de piano una maestra mayor de edad me hace extrañar cuando yo me quejaba de que no sabia tocar una pieza y que ella me decía que lo debía sentir para que me saliera a la perfección.

Se que no esta muerta, que en algún lugar debe estar, pero aquí parece que su nombre está prohibido, en especial cuando papá está cerca.

Aunque no lo admita, su simple nombre lo hace tensarse.

—¿En que tanto piensas? ¿No te gusta la película? Creí que si te gustaba— pregunta mi papá a mi lado.

—En nada, es solo que cantan mucho— respondo.

—Todas esas canciones son increíbles— voltea a verme ofendido.

—Mas o menos— justo en ese momento, parece ser que volverían a cantar.

—Te voy a desheredar— murmura— Llego un sueño a mi, en algún lugar

con un gran aplauso, aclamado me vi,

alegría sin fin, habría yo llegar,

una voz insiste que yo pertenezco ahí

Por mi senda iré, llegaré a mi meta

Un día triunfare y mío será el honor

Cada paso a dar, más me acercara

Buscaré bien, por doquier

Sin miedo y con valor

Observo a mi padre cantar.

Papá, mi serio papá, aquel que casi no sonríe, que pone a temblar a todos sus empleados está cantando una canción de disney sin titubear, no era la primera vez que la escuchaba, se la sabia de memoria.

—¿Te sorprende que cante?— pregunta como si leyera mis pensamientos.

—Nunca te había escuchado cantar... ¿Era por lo que te decía mamá?

—No— responde rápidamente y le pone pausa a la película— es solo que hace mucho no me daba el tiempo para verlas... escucha, hay algo de lo que quiero hablarte.

La Decisión CorrectaWhere stories live. Discover now