Capitulo 41 pt 1

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El baile de los Black (parte 1)

Laila Black 

Nueva York

—¡Laila! — grita Alexa en cuanto me ve entrar a la casa, corre hacia mí y me abraza.

—Hola corazón — digo correspondiendo de igual forma— ¿Que te trajo Santa Claus?

—Me trajo muchas Barbies, ropa y una bicicleta.

—Vaya, te fue muy bien— respondo dudando de mi regalo, ahora que lo pienso, tal vez sea algo patético.

—Si, ¿Y mi regalo? — pregunta ilusionada y yo maldigo en mi interior.

—Bueno... Emm... Lo olvidé por completo.

—Estas mintiendo — sentencia cruzándose de brazos — se cuándo mientes.

—¿A si? — pregunto divertida.

Asiente—Si, anda por favor, dame mi regalo.

Hago una leve mueca y extendiendo una pequeña cajita que tenía en la mano.

—No es mucho, pero se me hizo muy lindo.

Alexa le quita la envoltura a una velocidad impresionante y la abre.

—¿Te gustó? — pregunto temerosa.

—¿Bromeas? Me encanta — dice levantando la pequeña muñeca de aurora hecha de crochet que había mandado a hacer hace unos días.

—Se que no es lo más costoso ni de la más calidad, pero...

—Laila, no me importa que no sea costoso, me encanta demasiado — seguido de esto rodea mi cintura con sus brazos— gracias.

—De nada— respondo genuinamente.

Escucho unas pisadas hacia nuestra dirección, elevo la mirada y me encuentro con Abraham y Sasha caminando hacia nosotros.

—¡Laila! ¡Feliz navidad! — grita Sasha dándome un abrazo de oso.

—Igual, feliz navidad — murmuro sintiendo cómo no puedo respirar— Sasha, no puedo... respirar.

Se separa de mi riendo levemente—Lo siento, es solo que te extrañé ayer, la cena estuvo aburrida sin ti.

—Me imagino, no puedes vivir sin mi— bromeo haciéndola reír.

Volteo hacia Abraham que solo me observaba con una sonrisa ladeada.

—Feliz navidad Black.

—Feliz navidad joven Grayson— asiento levemente con la cabeza.

—Tengo que hablar con usted a solas— le hace una seña a Sasha.

Ella parece entender ya que sonríe y toma a Alexa de los hombros.

—Ven Alexa, vamos a tu cuarto a tender tu cama.

Sin dejarla responder se la lleva, el hombre frente a mi se asegura que ya no nos puedan ver cuando se acerca tomándome de la cintura.

—Feliz navidad— dice antes de besarme a lo que yo correspondo mas que encantada.

—Feliz navidad— digo al separarme— Te extrañé ayer.

—No puedes vivir sin mi— dice imitándome y le doy un pequeño golpe en el pecho— Te tengo un regalo.

Extiende una pequeña cajita rectangular hacia mi.

—No era necesario— replico.

—Nada de ello, ábrela.

Sonrío abriendo la caja y mi corazón da un vuelco al ver un collar de perlas.

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora