Capítulo 5

215 19 7
                                    

Todo luce tan irreal

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Todo luce tan irreal.

Mis tres pequeñas están sentadas en el pasto, sobre una colina en la que yace un árbol.
Están arriba de una manta amarilla con algunas flores blancas, mientras ríen y hablan con palabras mal pronunciadas.

De verdad, son una lindura.

Miro un poco a lo lejos y veo una figura que es imposible de ignorar.
Estoy feliz, porque México está caminando hacia mí con algunos de sus pequeños.

¡Son tan lindos!

Estoy de pie, mientras espero a que lleguen. No me dí cuenta, pero estoy sonriendo con una pizca de nostalgia tan grande, que cuando me percaté, me sentí tan pleno.

Solo tú puedes hacerme sentir así.

-- ¡Rojo! El clima está más agradable de lo normal ¿eh? --se apresuró a llegar frente a mí, mientras algunos de sus niños aún corren para alcanzarlo.

Un niño llegó con aparente prisa y se puso de lado de México.

-- ¡Hola! Mucho gusto, señor --me tendió la mano, parecía querer verse formal pero, ha decir verdad, se ve como si estuviera aguantando la respiración.

De todas formas, voy a dar mérito a su esfuerzo.

-- Hola, mucho gusto --tomo su mano-- Eres la capital ¿cierto?

-- ¡Sí!

Río.

-- Descansa, soldado --digo, México se ríe.

-- ¡Qué bonitas ellas! --comenzó a caminar hacia mis niñas-- ¡Hola Leto, Litu y Esto! ¡¿Cómo están las nenas de Urss?!

-- ¡Mexi! --se levantaron de inmediato a ahogarlo en un abrazo.

Así como ellas lo quieren a él ¿algún día me querrán sus estados a mi?
Veo que todos ya llegaron "al frente de la batalla".

-- ¡Holi, señor, mucho gusto! --una de las niñas se me acercó, sonriente, tendiéndome la mano.

-- ¡Vera, no seas maleducada! --le gritó la otra-- Te tienes qué presentar.

-- ¡Ay! Según tú, entonces ¿cómo?

-- ¡Tienes qué decir tu nombre, tonta! El señor no va a saber cómo te llamas o cómo quieres que te diga --sonaba indignada, pero no puedo dejar de pensar en lo gracioso que es ver a niños peleando por asuntos de etiqueta.

-- Apenas le iba a decir mi nombre --cruzó los brazos-- ¡Aaaah! Otra vez --se volteó hacia mi-- ¡Hola, buen día! Mi nombre es Veracruz, pero puede decirme Vera, mucho gusto --volvió a darme la mano.

Acaba de iniciar el día y ya me siento bastante relajado y feliz.
No puedo evitar reír un poco mientras correspondo el saludo.

-- Mucho gusto, yo soy la Urss.

Serás míoWhere stories live. Discover now