🕸️ 𝚂𝙿𝙸𝙳𝙴𝚁-𝙻𝙰𝙳𝚈
¿Cuál es el destino de todas las Terry Farmer en el Spider-Verso? ¿Qué es lo que les espera a Terry en cada línea temporal? ¿Qué tejen las arañas del destino día y noche que es tan catastrófico para ellas?
─ Ninguna Terry...
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❨O15❩ ─ ᴍɪᴇᴅᴏ ─
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⌞ ⌗ ᴛᴇʀʀʏ 🍥 ⌝
La noche es muy fría, pero no podía salvarme de hacer el recorrido nocturno, así que aquí estoy. Voy saltando de un lado a otro, columpiándosme cerca del suelo, de la gente y los edificios. Es una noche tranquila, así que no es uno de esos agitados paseos donde tengo que ver a la policía, a los villanos y demás personas.
A pesar de todo, no puedo dejar de pensar en lo mucho que me ha pasado en estos cuatro meses. Alguien en especial ocupa mi mente mucho tiempo. No puedo quitarme la imagen de Miles convertido en el Merodeador, lastimando a las personas de la misma forma en que lo hizo conmigo. Estoy sumergida en mis pensamientos mientras me columpio, que me sorprendo mucho cuando ahora estoy contra una pared con una familiar garra en mi cuello.
Está oscuro y primero me cuesta ver bien, pero cuando me adapto a la iluminación, puedo ver esa máscara de morado que estaba inundando mis pensamientos segundos atrás. La garra se aprieta aún más a mi cuello, y está situación se vuelve muy familiar, pero no en el buen sentido.
¿Tendrán algo con el cuello?
Pateó fuerte a mi viejo amigo y le doy un buen puñetazo en el rostro. La ira comienza a florecer en mi interior al recordar que fue su culpa que el papá de Miles muriera, así que sin pensarlo mucho empezamos a pelear. El es ágil y rápido, pero yo soy Spider-Lady. De verdad que no sé de dónde sacó fuerzas yo para pelearme con este tipo que es obviamente más grande y más fuerte que yo.
─ Hoy no mi hermano ─digo cuando tomo su guste metálico en mi mano y lo golpeo fuerte, mandándolo a la parte de atrás del callejón. Me acerco muy despacio, disfrutando mucho cuando escucho su respiración agitada debajo de la máscara.
Me agacho enfrente para poder ver bien lo golpeado que está, y como su vestimenta lo refleja. Yo también me llevé mis golpes, pero nada tan serio como éste. Estoy poniendo mis manos en su cuello para tratar de quitar si máscara, cuando recibo un fuerte rodillazo en mi estómago, que me hace doblarme en dos. El Merodeador aprovecha ésto para volver a propinarme un codazo en mi cabeza, y retrocedo mareada por el lugar dónde me golpeó.
Por alguna razón, esa forma de pelear me parecía conocida, pero alejé esos pensamientos golpeando con mí puño al Merodeador. Lo tomé de la cabeza y lo dejé a la altura de mi rodilla dándole un buen rodillazo en la cara, lo que partió la máscara. No alcancé a ver quién era el que se escondía detrás de aquel color morado, ya que la garra me rasgó la ropa y la piel en las costillas izquierdas.
─ ¡AGH! ─un fuerte quejido escapó de mis labios al mismo tiempo que llevaba mi mano al costado. Un líquido caliente y espeso mojó la palma de mi mano, y mi respiración se agitó cuando ví que mucha sangre salía de allí. Cuando levanté la mirada, el villano estaba escapando─. Oh no. No esta vez.
Salté y lo pisé, escuchando un alarido proveniente del cuerpo bajo mis pies. Subí encima y lo tomé de los hombros, azotando su cuerpo repetidas veces contra el suelo, reclamando a voces de todo lo que lo creía culpable, incluso de cosas en las que no tenía nada que ver.
Mi respiración ya era incontrolable, y lágrimas empapaban la máscara. Finalmente acerqué mi mano a la barrera morada que cubria su rostro y la quité. El aire dejó de entrar a mis pulmones y unas fuerte punzada me atacó en la cabeza. Esto no podia estar pasando, porque la persona tan mal herida debajo de mi era... Hobart Brown.
Tenía el cabello más corto y menos piercing, pero obviamente era él. Su rostro estaba muy golpeado y salia sangre de su boca, lo que me alarmó. Me alejé sin saber muy bien que hacer, notando como se ponía de costado tratando de que su sangre no lo ahogara.
─ Yo... Yo no...
No podía terminar la frase. Ni siquiera sabía que decir. El sudor frío que recorría mi espalda no me daba una mejor sensación, y me asusté cuando llevó su mano a su pecho, soltando un grito de dolor.
Yo había hecho eso.
Escuché voces de personas acercarse, pero no podía poner mi atención en nada más que el hombre delante de mí, y en como trataba de luchar contra el dolor.
Yo le hice eso.
Reaccioné y me acerqué, pero recibí un manotazo de parte de Hobart. Su mirada expresaba miedo.
Como el que yo había sentido.
─ Lo siento ─dije la única frase que podía repetir últimamente─. De verdad que no... No fue mi intención... Solo... Estaba enojada, yo...
Tosió sangre, y lágrimas aún más grandes resbalaron por mis mejillas. No era el Hobie que yo conocía, pero era tan brutal que fueran la misma persona que estabas en shock. Pude ver cómo se debilitaba y como la sangre escapaba a borbotones de su cuerpo.
¿Qué he hecho?
Con un último esfuerzo se quiso alejar de mí, pero cayó inerte al suelo delante de mis ojos. Un fuerte sollozo escapó desde el fondo de mi garganta y me acerqué gateando hasta el moreno. Llevé mis manos a mi boca mientras mi mente iba a mil por hora buscando un solución, pero no la había. Hobart Brown había muerto.
Yo lo había matado.
Una sirena se escuchó muy cerca y me asusté mucho, así que me alejé mirando todo el tiempo ese callejón. Me columpié hasta mi casa, sacándome bruscamente la máscara, tirándola al piso.
─ Esto no es lo que Spider-Man hace ─susurré mientras con mis manos golpeaba mi cabeza. Mis dedos se enroscaron en mi cabello y tiraban fuertemente de el─. Esto no es lo que yo hago.
¿Por qué? ¿Por qué cuando mi vida estaba mejorando algo pasaba? ¿A quien había lastimado tanto? ¿A quien le debía tanto que no podía siquiera pensar en ser feliz? ¿Qué había hecho mal? ¿Cuál era mi condena?
Ahora lloraba aún más fuerte, teniendo otro ataque en mi apartamento. Uno de esos que ya tenía como rutina. Me arrodillé en el suelo, llorando y golpeando a puño cerrado el piso. Con desesperación me quité el traje, ya que lo sentía sucio.
Está manchado con sangre.
Así, medio desnuda, medio destrozada, me acurruque en mis propio brazos y lloré. Lloré hasta quedarme dormida en el suelo frío de aquel oscuro departamento.
