ᴇʀʀᴏʀ ᴅᴇ sɪsᴛᴇᴍᴀs (ɴ x ᴏᴄ)

•┈┈┈••✦ ᴄᴀᴘ xɪɪɪ ✦••┈┈┈•

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ᴇʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ᴅᴇ ᴋᴇɪᴛʜ
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Terminó de enterar los cuerpos de sus difuntos padres y se dispuso a marcharse del lugar arrastrando con él, el cuerpo de la murder drone, teniendo una idea en mente, no por nada se la hiba a llevar.
Tras haber caminado por más de una hora encontró una cabaña que se encontraba en buen estado, ignorando los cadáveres frescos de worker drones. —parece que hubo una masacre —inspeccionó todo el lugar encontrando un cuanto lleno de viejas computadoras. —parece que la suerte esta de mi lado —busco por la casa unas sogas o cadenas cualquier cosa que le sirva para amarrar a la drone y que no intente matarlo.

Las horas pasaban mientras el intentaba reparar una de la computadoras con partes de las otras, y de vez en cuando miraba de reojo a su compañera, cada vez que intentaba regenerarse, le atraviesa cualquier cosa que tenga el suficiente filo para atravesar la cabeza de la chica.

— listo, ahora sólo debo conectar esto —tomó el cable y lo conectó a una toma de corriente, arrastró la silla en donde se encuentra amarrada la murder drone y se puso manos a la obra para poder formatearla.

Luego de varias horas de revisar archivos encontró uno que le dio curiosidad, el nombre y color del archivo no considia con los demás, decidió que era mejor eliminar ese archivo de el sistema de la drone, pero le saltaba la palabra "Error".
— Tuercas, por qué no se borra, y si lo canceló —miro a la peli gris— no creo que te sirvan de mucho, espero que esto no dañe tu sistema —volvió su vista a la computadora y siguió con lo suyo.

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— Creo que ya está —líbero a la murder drone y retrocedió unos cuantos pasos teniendo un hierro en la mano, solo por si las cosas se ponían feas.

𝚁𝚎𝚒𝚗𝚒𝚌𝚒𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚜𝚒𝚜𝚝𝚎𝚖𝚊.

𝙲𝚊𝚛𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚍𝚊𝚝𝚘𝚜.

█▒▒▒▒▒▒▒▒▒10%

████▒▒▒▒▒▒30%

█████▒▒▒▒▒50%

████████▒▒80%

██████████100%

La barra llegó a cien y la murder drone abrió sus ojos aún sentada en la silla se paró de repente asustado al contrario, miro todo a su alrededor y por último piso su vista en el obrero de ojos celeste.

— Hola nuevo amo.

— hay que hice...

— No le gusta ese nombre, quizás prefiera señor, jefe —el worker drone la interrumpe.

— No quiero que me llames de esa forma, soy Keith, solo Keith ¿okey? —la contraria asintió, y el peli azul suspiro sentándose en la mesa.
— Creo que toque algo y te puso el programa equivocado en tu sistema.

— ¡Quiere decir que estoy dañada! —exclamó con sorpresa— discúlpeme señor Keith si no le soy de utilidad, si usted desea puede regresarme a la fábrica.

— Qué, no, no estas defectuosa, y nada de usted, no soy tan viejo, me veo viejo —la contraria negó.— ¿Cuantos años tienes?

— Tengo más de tres o cuatro décadas si cuento mi anterior vida, pero desde que reviví tengo 19 años de creación. —respondió con simpleza.