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Años atrás

Un lugar lleno de sangre, cadaveres muertos por todas partes, dentro de aquella habitación había ocurrido una masacre, claro por parte de traidores, o infiltrados por parte de las ratas en la casa de los muertos.

El joven castaño estaba lleno de sangre, claro que Chuuya estaba presente en ese momento con su bebé en sus brazos mientras Dazai no decía nada más que ver a los cadaveres muertos.

- el trabajo está hecho, se nota que no saben con quien se metieron— bajo el arma que tenía alzada en el aire y la guardo en su gabardina color negro—

- pero que asco,que asco verte lleno de sangre de otros miserables— se levantó con el bebé en sus brazos—

- Chuuya ¿fue correcto? ¿Hacer una masacre con nuestro bebé presente?— le cuestionó al pelirrojo—

- bueno, para mi no fue lo correcto, pero tú insistes en que el va a liderar la Port Mafia, algún día— no le agradaba mucho la idea de su hijo dentro de la mafia—

- mi vida, hay un legado que mi bebé tiene que seguir, yo seguí el legado de Mori, sabes que yo lo asesine por ti— se acercó a paso lento al pelirrojo, tomando sus mejillas con ambas manos—

- si, quiero olvidar cuando el trato de abusar de mi...—odiaba recordar aquellos horribles recuerdos, Mori antes de morir intentó abusar de Chuuya por su belleza,el era hermoso para le perspectiva de muchos hombres y mujeres dentro de la mafia. Chuuya solo tenía ojos para Dazai, Dazai era muy celoso y posesivo con el, sabiendo que había muchos que querían hacerle daño a SU esposo, no iba a permitirlo—

- lo se, que bueno que llegue a tiempo para salvarte—por las caricias en las mejillas de su esposo, la sangre de sus manos quedó manchada en sus mejillas blancas—

- sabía que tus celos eran enfermizos, ahora entiendo por que, fue para alejarme de ese hombre. Te amo tanto, Osamu— pasó su mano libre con la que no cargaba al bebé, la pasó por los cabellos castaños de su esposo, acercándolo cuidadosamente a sus labios—

- yo te amo más, mi hermoso pelirrojo— pasó sus manos por la cintura del amor de su vida, besando sus labios con amor—

Más tarde esa noche, en la gran mansión de ambos, Chuuya dejó bien dormido,bañado y alimentado a Fumiya, dejándolo dormir con comodidad en su cuna.

Mientras Dazai estaba recostado en la cama matrimonial que compartían,Chuuya revisaba su teléfono con un chat abierto con su amante, miraba como Dazai estaba distraído leyendo un libro sin prestarle tanta atención a su esposo.

Espero a que Dazai se quedara dormido, para así poder salir de la casa a hacer su trabajo, su segundo trabajo.

Se zafó de los brazos de Dazai una vez este estaba completamente dormido para no darse cuenta de su ausencia.

Se vistió rápidamente, de traje negro y su típico sombrero, con unos guantes negros devorando sus manos, claro que se quitó su anillo de matrimonio por "precaución"
Salió de la casa y tomó su moto, conduciendo hacia un edificio perteneciente a la mafia rival.

Camino por los pasillos del edificio, llegando con su jefe, Fyodor Dostoevsky, además de ser también su amante.

- Chuuya ¿informes de la Port Mafia?— preguntó el ruso, que miraba hacia sus computadoras sin prestarle atención al pelirrojo—

- si, encontraron a los infiltrados y traidores de la Port Mafia, Dazai hoy hizo una masacre contra de ellos donde yo estuve presente y mi hijo también— se arrodilló ante el ruso quitándose el sombrero, mostrando respeto ante el ruso—

- vaya, es algo que me esperaba, aunque no veía tan necesaria la masacre yo hubiera hecho lo mismo— dijo mientras se posaba una sonrisa entre sus labios—

- ustedes dos son iguales, por eso no me puedo decidir por uno de ustedes— sus palabras estaban conscientes de su matrimonio, y lo que estaba habiendo para dañarlo—

- si somos tan parecidos,¿como es que aún no se entera?— le preguntó al pelirrojo—

- bueno, tengo mis propias jugadas, además que hacerlo con el es una de mis más grandes jugadas— dijo con una sonrisa—

- así que dándole tu cuerpo y otras cosas logras que el no sospeche de ti— concluía el ruso—

- claro— dijo en corto el pelirrojo—

- en fin, tengo un trabajo que tienes que completar— le dijo el ruso—

- claro jefe—

Actualidad

Chuuya estaba pensando una forma de poder deshacerse de Fyodor, estaba cansado sobre su rivalidad que tenía por las cosas que pasaban con Dazai.

Además que Fumiya podría estar en peligro, el ruso podía usarlo en su contra, manipulándolo o matándolo frente a él usando su habilidad.

Es por eso que cada día más frecuente llevaba a Fumiya en su oficina y lo cuidaba echándole un ojo cada vez que estaban juntos.

La amenaza de Fyodor lo estresaba mucho, más con un hijo al que cuidar de ese hombre que alguna vez llamó "amante",el lo había dicho una vez, tanto Fyodor como Dazai eran iguales en casi todas las formas pero Dazai logró robarse su corazón, estaba arrepentido de haberlo engañado.

Toda la tarde que estuvo haciendo papeles con su hijo en la oficina pensaba "¿por que lo hice?"
Era muy claro que se arrepintió en algún momento haberle sido infiel a un hombre que lo amo de la forma en la que lo hacía.

Como ya comenzaba a ser rutina, por la noche llevo a su hijo a casa en sus brazos, acostándolo a dormir en su habitación y el iba de regreso a la suya, donde la nostalgia venía por el.

- ¿por que te fuiste? Tú siendo el mejor hombre que pude haber conseguido— se cuestionaba a si mismo—

- por tu culpa— otra vez, había entrado a su casa el maldito ruso—

- ¿que haces aquí? Te dije que desde le última vez que estuviste aquí. Puedes hacer todo lo que quieras en el trabajo, pero en mi vida privada, eso no voy a tolerarlo— el pelirrojo le daba la espalda, no quería ver a su ex amante—

- ¿y? No estoy aquí por cuestiones de trabajo— llamó la atención de Chuuya—

- ¿entonces que quieres?

- te quiero a ti, es algo bastante obvio—

- me niego— otra vez se atrevió a rechazar al ruso— además pensé que tenías algo serio con ese chico loco con el que vives—

- ¿Nikolai? No, el solo está de rimado en mi casa, no es fácil para mi sacarlo a patadas de ahí, es un necio— habló sobre su amigo y compañero ante el pelirrojo—

- bueno no hablemos de él, algo quieres— estaba molesto con el ruso—

- no, yo no quiero nada, tú hijo necesita un padre y su padre ya murió,¿no te gustaría ver a tu hijo feliz?— cuestionó el ruso—

- bueno...yo—

Continuará mijos

El reemplazo del jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora