Y si me enamoro (GALEONA)

Parte 4

Al día siguiente Leona fue a la mansión Torrenegro como últimamente lo hacía, a ver a sus hijos y a Gael, era sábado por lo que no había que ir a la empresa. Cuando llegó todos la recibieron emocionados y la invitaron a desayunar, ella aceptó y se sentó en el comedor al lado de Gael, los niños estaban felices de tener a sus papás juntos y empezaron a contar cómo les fue en el cine. Terminaron de desayunar y Leona necesitaba hablar urgentemente con Gael, así que le pidió que fueran a la recámara, ya estando ahí ambos se sentaron en la cama.

Leona: Lo que tengo que decirte es algo que he estado reprimiendo por mucho tiempo y que ya no puedo seguir ocultando. (suspira antes de decirle todo lo que sentía). Te amo Gael, verte en peligro me hizo darme cuenta de la falta que me haces y de lo que siento por ti, sufrí mucho cuando te vi ahí herido, tenía mucho miedo de perderte. En realidad este amor nunca murió, yo siempre te he amado y este sentimiento de amor sigue vivo, más vivo que nunca.

Gael: ¿Entonces eso quiere decir que nunca amaste a David?

Leona: Yo intenté darme otra oportunidad en el amor con él, llevaba muchos años sin enamorarme y decidí darle una oportunidad, yo estaba muy agradecida con él por las cosas que hizo por mí, pero a él nunca lo pude amar como a ti. En algún momento, llegué a pensar que estaba enamorada de los dos, ya sé una locura, pero ahora sé que al que realmente amo es a ti y que fue un error haber dejado pasar tanto tiempo para decírtelo.

Gael: No sabes lo feliz que me hace escucharte decir todo esto, escucharte decir que me amas. Te amo tanto.

Unieron sus labios y se fundieron en un beso lleno de amor y pasión, sus corazones latían con la misma intensidad, por fin iban a poder estar juntos con sus hijos y recuperar esa felicidad que les fue arrebatada hace años.

*Suena Un Amor Invencible de fondo

Gael: Ay nuestros hijos se van a poner tan felices.

Leona: Ya me los estoy imaginando todos emocionados y preguntando qué para cuándo la boda jajaja.

Gael: Nuestros hijos son lo mejor que tenemos en la vida y por fin podremos darles esa familia que se merecen.

Leona: Si, por fin podremos estar todos juntos.

Gael: Si por mí fuera me casaba contigo hoy mismo, pero sé que todo debe ir a su debido tiempo.

Leona: Si, y no es que no quiera casarme contigo otra vez, claro que quiero, solo que una boda lleva muchos preparativos y yo no quisiera que todo volviera a ser apresurado como la vez pasada. Primero me gustaría que tuviéramos un noviazgo, ya sé que no estamos tan en edad para andar de novios jajaja, pero me gustaría que fuéramos poco a poco.

Gael: Y yo encantado de ser tu novio. Déjame decirte que eres la mujer de mi vida y me siento tan afortunado de tenerte aquí conmigo, todo esto parece un sueño, pero es real, está sucediendo, tú estás aquí conmigo y te prometo que no te voy a volver a fallar mi amor. Cuando me entregué a la policía juré que cuando saliera sería un hombre digno para ti y así será, haré todo para ser ese hombre que te mereces.

Leona: Eso lo sé, sé que tú no eres el hombre que yo pensaba, te juzgué mal y créeme que cada día me arrepiento de eso, se hizo justicia, pero durante mi venganza te hice mucho daño. (bajó la mirada y comenzó a llorar).

Gael (tomándola del rostro para que lo mirara): No llores mi amor, ambos ya reconocimos nuestros errores y nos perdonamos mutuamente, lo mejor será dejar todo esto en el pasado y empezar otra vez.

Leona: Lo que más quiero es dejar todo esto atrás, pero no sé si pueda.

Gael: Yo sé que no es fácil, pero te propongo que nos ayudemos mutuamente, que juntos vayamos superando todo poco a poco. (extendió su mano). Hola, soy Gael Torrenegro y soy un tonto aunque eso no rime y te propongo volver a empezar.

Leona (uniendo su mano a la de su amado): Mucho gusto, yo soy Marena Ramos y por supuesto que quiero volver a empezar (ríe, pero a la vez llora por toda la felicidad que siente).

Gael: Esta vez estaremos juntos para siempre, te voy a amar, te voy a cuidar, te voy a demostrar lo mucho que te amo Marena, mi Mar.

Leona: Yo también te prometo que te voy a hacer muy feliz.

Gael: Entonces ahora te hago la siguiente pregunta. ¿Quieres ser mi novia? (le hizo la pregunta con todo el entusiasmo, sus ojos estaban brillosos de la emoción y su sonrisa era la más linda).

Leona (con los ojos llorosos de la emoción): Claro que acepto.

Gael le besó la mano a Leona y luego se volvieron a fundir en un beso en la boca.

Gael: Te prometo que después te haré una mejor pedida.

Leona: No es necesario, esta pedida ha sido muy linda.

Gael: Si, pero tú sabes que yo soy todo un romántico y que me encanta consentirte.

Leona: Me queda clarísimo (ríe). Está bien, no te voy a detener, sorpréndeme, estoy segura que me va a encantar, pero no tanto como me encantas tú.

Volvieron a fundirse en un beso.

Gael: Sabes, el día de tu boda yo estaba dispuesto a ir a impedir que te casaras.

Leona: ¿De verdad?

Gael: Si, hasta me puse mi traje de novio que usé cuando nos casamos. Pero después vi a mi familia llegar y me dijeron que la boda se había cancelado. Pero si yo hubiera llegado a impedir ¿Tú te habrías casado o te habrías ido conmigo?

Leona: No lo sé, yo creo que la segunda opción jaja.

Gael: Jajaja, de haber sido así yo te habría llevado lejos de aquí, con nuestros hijos. Pero no importa, porque todavía puedo hacer eso, podemos irnos lejos con nuestros hijos a empezar desde cero. Ahora lo único que quiero es hacerte feliz, que formemos una verdadera familia con nuestros hijos y los criemos juntos.

Leona: Suena maravilloso lo que dices, pero no podemos dejar todo, aquí es donde están las personas que queremos y no las podemos dejar.

Gael: Tienes toda la razón mi amor, pero entonces vámonos de viaje con nuestros hijos, en cuanto me recupere.

Leona: Me encantaría.

Gael: Necesitamos un tiempo para nosotros, para recuperar todos esos años que nos fueron arrebatados.

Leona: Si Gael, lo que más deseo es que por fin seamos esa familia que nuestros hijos merecen.

Gael: Y así será mi amor, seremos esa familia, te amo, te amo. (besa la mano de Leona).

Leona: Y yo a ti.

Gael: Bueno la verdad es que ya no me siento tan mal, hoy amanecí mucho mejor que ayer, ¿así que por qué no vamos a cenar?, yo te invito mi amor.

Leona: ¿Estas seguro que ya te sientes mejor?

Gael: Si, segurísimo.

Leona: Muy bien, entonces acepto ir a cenar contigo.