°•El Ángel del Rey demonio•° Hua Lian

Ensoñación segadora: parte 3

(A: ¡Hoy es noche de s3xooooooo!)

Su mente comenzaba a divagar en cada recuerdo que yacía pegado a su cerebro, aún así pensaba que estaba en la realidad.

- San Lang, ah- ah~ mnh.

- Te gusta, ¿no es así? No te preocupes, no te haré daño.

Comenzó a mover sus caderas con más lentitud. Obviamente, no se iba a dar el lujo de tener que lastimar a su Gege por sólo uno de sus caprichos.

Se relamio los labios, y presionó un poco más fuerte las caderas de Xie Lian, quién no parecía quejarse del contacto que ejercía el otro sobre él. Él de blanco soltó un fuerte gemido.

- Gege, siga gimiendo, de cualquier forma aquí nadie va a poder escucharnos. Además, ¿quién se atrevería a decir algo?

No paso mucho tiempo cuando Xie Lian mando al demonio su timidez y dejó que Hua Cheng lo tocará, pareciendo así un conejo en pleno celo.

Hua Cheng, poco a poco fue aumentano la velocidad en sus embestidas, cambió el ángulo de las caderas de Lian, este soltó un jadeo que fue auténtica música para el del parche.

Xie Lian, se deshacía en gemidos y jadeos que eran, bueno al menos algunos de ellos ahogados por los labios de su contrario..........

- Maldita sea, otra vez esos sueños..

Hua Cheng, se despertó en medio de uno de sus sueños húmedos, estaba sudando frío y su respiración era algo agitada, algunas veces deseaba que esos sueños se hicieran realidad.....

De vuelta con Xie Lian

-Dianxia...

- ¿Qing Xuan? ¿Cómo lograste entrar?

- Eso no importa; parece que usted ya conocía desde hace tiempo al rey demonio.

- Tampoco debería preocuparse por eso, Qing Xuan, jaja. ¿Tiene el pergamino?

Shi Qing Xuan, asintió con la cabeza. Luego, ambos se dispusieron a salir  de la habitación, mientras caminaba buscando aquellos artículos, ambos se sorprendían con la hermosa arquitectura de la Mansión Paraíso.

Todo a los alrededores era bastante tranquilo, no se encontraron con nadie ni nada en su recorrido lo que les parecio muy extraño.

De repente, Xie Lian sintió un dolor punzante en su abdomen lo que lo hizo detenerse por unos momentos, aunque debido a su alta resistencia al dolor no duró mucho con esa sensación.

Por lo que, Shi Qing Xuan no notó nada raro en el actuar de Xie Lian. No hubo nada más que un silencio, hasta que llegaron al lugar donde se suponia que se encontraban los artículos.

Xie Lian de inmediato reconoció ese lugar, ¡era la armería dónde había pasado la noche con Hua Cheng! Se quedó un rato pensando cuando Qing Xuan le hablo.

- ¿Qué sucede, Dianxia? ¿Acaso le tiene miedo al Rey Demonio? Si hace unos minutos usted estaba conviviendo con él como si fueran amigos de toda la vida.

Shi Qing Xuan bromeó, por otra parte Xie Lian, un recuerdo que parecía haber estado bloqueado en su mente llegó a su cerebro. Aún así decidió no preguntar.....

Con cierto remordimiento,  siguió a Qing Xuan hacia dentro de la armería.  Al identificar los objetos, Xie Lian hizo una pequeña llama y luego Qing Xuan la avivo para incendiarla.

Luego, ambos se fugaron de ahí.......

- "Espero que eso no sea demasiado, por favor" "No quiero causarle problemas a San Lang de nuevo, fue suficiente con salvarme de la muerte...."

Al llegar de nuevo, resultó que Ojo del Cielo estaba como invitado por alguna extraña razón en el Reino Celestial. Ambos se quedaron esperando a que este se fuera para informarle a Jun Wu que la misión había sido un éxito.

De repente Ojo del Cielo comenzó a gritar erraticamente.

- ¡Es él! ¡él lo tendra! ¡su hijo portara al heredero del mismísimo mal encarnado, Xueyu Tanhua!