Imagina que un día la chica más famosa alrededor del mundo comienza a ser shipeada con un Streamer argentino, al principio todo es canon pero, ¿después todo se volverá realidad?
Ivan podía tener a cualquier chica pero el quería, esa chica..
- NO SE...
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...
Ivan Buhajeruk.
Camine en círculos, ¿Debería?
Quiero decir, no es como que la conociera hace poco pero, ¿No era muy intenso?
— Che amigo me estás re mareando. — Gruñio Rodrigo.
Me senté en el sofá, comencé a mover mi pierna de arriba a abajo.
— Amigo, eso también me da cosa. — Soltó un suspiro.
— Es que Rodrigo, no se que hacer ayúdame un poco boludo, no se que hacer en serio, ¿Debería? — Me recargue en el sillón pesadamente.
— Haber Ivan, llevas toda la tarde así, ni si quiera me has contado nada, me hablaste por qué querías contarme algo pero no me has contado nada desde que llegué, solo has dado vueltas en círculos. — Tomo de un vaso de agua.
— Tenés razón boludo, me re perdí perdón es que todo esto me pone re nervioso. — Estire mis piernas.
— ¿Pero que te tiene así? — Pregunta Carrera confundido.
— Es que, en una semana es el cumpleaños de Amelia, no se que debería regalarle, quiero decir- tiene amigos ricos, claramente le van a regalar cosas muy costosas con mucha plata sabes, yo no puedo hacer algo que este a la altura de eso, aparte tuviera que enviársela por paquetería, no es lo mismo, todos se lo darán en persona. — Expliqué estresado.
Rodrigo levanto ambas cejas, después sonrió.
No entendí su mirada.
— ¿Que boludo? — Frunci el ceño.
— Se cual es problema amigo. — Rió.
— ¿Así? Dime. — Exclamé.
— Lo que te pasa es que estás molesto por qué ellos le podrán dar el regalo en persona y vos no, estás celoso por que sabes que también podrá haber pibes y van a estar más presentes que vos. — Explica.
— Vaya, pensé que eso ya lo habías notado, claro que es eso, es una poronga, mi regalo no va a tener nada de especial.. — Me tape el rostro.
— Pero no importa si los demás le dan regalos más cara sabés, vos podés darle un regalo con más significado y tengo entendido cuál podría ser la solución. — Escuché que soltó un grito de emoción.
Inmediatamente le mire, arqueo las cejas hacia el.
— ¿Cuál? — Dije interesado.
— Que viajes a los angeles y le des personalmente tu regalo. — Sonrió.
Ou.
— ¿Vos pensas que.. funcione eso? Quiero decir, no se había ocurrido por más obvio que sonara. — Me frote las manos.
