Capítulo 43

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Capítulo 43: Casualidad no muy casual.

Hace unos días que Sasuke viene notando la presencia de un nuevo individuo durante los entrenamientos de la mañana. Se giró hacia Kakashi, con aire confundido, y el hombre se limitó a encogerse de hombros, lo que era una señal de que la otra persona no era peligrosa.

Bueno, eso era algo que Sasuke ya sabía.

Aún así se sintió incómodo. No hay manera de que pueda concentrarse en lo que están haciendo, cuando se siente observado desde las sombras de los árboles. Esa mañana llegó más tarde que los demás a propósito, se fijó en los alrededores e indagó por un rato, pero no encontró a nadie. Kakashi se limitó a señalar en una dirección con la cabeza y fingir que no había notado a Sasuke en todo el rato que llevaba ahí.

Sakura, la más paciente en cuanto a los asuntos de Sasuke se trataban, ya estaba comenzando a perder y empezar a quejarse.

Supo que no tenía mucho tiempo, por lo que se encaminó en la dirección que Kakashi señaló.

Cuán grande fue su sorpresa cuando la silueta de un pequeño Hyuga entró en su campo de visión. Fue como un balde de agua, ¡era obvio!

Regresó rápidamente con los demás, sintiéndose avergonzado por haber olvidado que Hinata ya había comenzando a observar a Naruto. La sonrisa de Sakura, cuando lo vio llegar, fue para nada deslumbrante. En cierta parte, era agradable causar ese tipo de alegría en alguien. Pero incómodo si tenía en cuenta que alguna vez, en vida pasada, fue una chica.

Con eso le entró una duda. Ya que fue una chica, sus gustos seguían siendo los chicos, pero ahora siendo Sasuke, ¿le iban a gustar las chicas...?

—Bueno, ya que están todos—Kakashi cerró el libro, dejando de lado por unos momento. —un repaso de Ninjutsu parece bien para comenzar.

—¿Qué? ¡No es justo!—gritó Naruto.

—¿Otro repaso?—se quejó Sakura. —Hemos estado repasando lo que vimos en la academia por al menos unas dos semanas, sensei.

—Bueno, tal vez si Sasuke hubiera llegado más temprano...— Kakashi arrastró las palabras.

Sasuke frunció ambas cejas, pero se limitó a ignorar las quejas de Naruto, en su contra. En cierta parte, lo comprendió. Si Kakashi les iba a enseñar algo, tenía que ser como un equipo.

—No me culpes a mi de su indolencia, idiota.

—¡Qué dijiste!— Naruto estaba por saltar para golpearlo o armar otra pelea entre los dos, pero Kakashi lo sujetó del cuello de la camisa.

Una serie de '¡Suélteme, suéltame, suélteme!' Se elevó por el campo de entrenamiento, seguido de Naruto moviéndose como un gusano. Sasuke dejó ir un suspiro al mismo tiempo que Sakura, y miró en la dirección de la muchacha Hyuga.

La noción de que Naruto estaba haciendo el ridículo frente a la princesa Hyuga, aunque el niño no supiera de ella, fue muy interesante.

No pudo evitar sentirse divertido por la idea.

No fue hasta que Sakura chilló emocionada que se dio cuenta de que estaba riéndose en voz alta. —Ah... No es nada—aseguró.

Pero por más que procuró ser cuidadosamente sutil con respecto al conocimiento de la presencia de la Hyuga, no pudo evitar sentirse molesto por la intromisión. Es incómodo saber cosas que otros no, en especial cuando Naruto comenzaba a intentar obtener la atención de Sakura y la presencia de la niña se esfumaba.

Esa mañana, se desvío y rodeó el bosque.

La encontró escondida en el mismo árbol de siempre. Se armó de valor y le dio un pequeño golpecito en el hombro. Fue una mala idea sorprenderla por la espalda, casi saltó dos metros lejos de él, pálida y casi por irse con Dios.

—Ah...—se quedó sin palabras en el peor momento. —Es que tienes semanas aquí y bueno, yo...— ¿Qué rayos estaba diciendo? —Ya ves, es incómodo y...—que alguien lo detenga por el amor de Dios. —¿Pensé que te gustaría unirte a nosotros en lugar de mirar desde aquí?

En cuando habilidad de hacer amigos se trata, definitivamente sigue sin ser su mayor fuerte.

¿Qué haces, Sasuke? Where stories live. Discover now