Chloe Noir [Chloenette]

Capítulo 4: Cupido Negro

Chloe y Sabrina estaban en medio de una conferencia para discutir una misión muy importante: proteger a Adrien el día de San Valentín.

—¡Este será su primer San Valentin en la escuela! Siempre ha estado aislado y no está acostumbrado a recibir nada más que un regalo de mi parte...y algunos cientos de parte de sus fans, pero su secretaria se encarga de esos.

—¿Qué vamos a hacer? —cuestionó Sabrina—Las chicas se lanzarán sobre él.

—Además, Adrien es muy inocente...tenemos que mantener a esas chicas bajo control cueste lo que cueste.

—Podrías fingir que estás saliendo con él. Entonces sabrán que acercarse a Adrien es inútil y no lo acosarán.

—Adrien jamás estaría de acuerdo—respondió Chloe—Es demasiado honesto.

Sabrina esbozó una sonrisa astuta.

—¿Quién dijo que tendrías que preguntarle a él antes?

Eso hizo que Chloe también sonriera.

—Es por esto que somos amigas.

Luego de planear una estrategia, Sabrina regresó a su casa. Apenas se fue, Plagg salió de su escondite.

—Entonces...mañana es San Valentín.

—Mmmm—murmuró Chloe mientras pintaba sus uñas.

Plagg flotó alrededor suyo.

—¿No piensas declararle tu amor a nadie?

—Por favor, ¿de donde sacaste que me gusta alguien? —respondió Chloe.

Plagg se encogió de hombros.

—Yo tampoco lo entiendo. Ningún humano se puede comparar con una buena horma de Camembert.

—No estoy muy segura de eso.

Plagg bostezó.

—¿Pero hay alguien a quien ames más que al queso?

—No creo que haya nadie a quien odie más de lo que odio el olor del Camembert —Chloe lo pensó por un segundo—Espera, retiro lo dicho. Creo que odio más a Marinette que eso.

—¿Pero quién te gusta? ¿Sabrina?

Chloe negó con la cabeza.

—Sabrina es dulce, pero es como un perro.
Es obediente. Yo quiero a alguien un poco más...desafiante.

—Creí que te gustaba que las personas fueran obedientes.

—Me gusta que mis subordinados sean obedientes. Si alguien quiere estar a mi lado entonces debe ser capaz de permanecer a mi nivel. Debe ser alguien en quien pueda confiar, en quien me pueda apoyar, alguien como...

—¿Como Ladybug? —complementó Plagg.

—Si como...—Chloe entrecerró los ojos—¿Cómo sabes que me gusta?

Plagg estalló en carcajadas.

—No es muy difícil darse cuenta por la manera en la que la miras.

Chloe refunfuñó. Había terminado de pintarse las uñas así que enterró la cara en su almohada y gritó con todas sus fuerzas.

—Te gusta bastante ¿no? —preguntó Plagg cuando terminó.

Chloe se dió vuelta para quedar boca arriba mirando el techo.

—Ella es tan segura de sí misma, y genial, y confiable...

—¿Vas a confesarle tu amor?

Chloe se mordió el labio.