"Compañero"

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Sae De no tardo en darse la vuelta y arrancar un poco de hierba alta. Era fresca y no sabia a tierra.

Laionel miro un rato la espalda del joven. Cuando vio al hibrido comenzar a caminar no dudo en seguirlo muy de cerca logrando incomodar al joven.

- Laionel - Lo llamo a lo que el dragón respondio rápidamente con un "¿si?"

Sae De ladeo la cabeza mientras lo veia - Te agradezco que me salvaras, pero... realmente no veo una razón para seguirme - Laionel miro hacia atras y luego a Sae De.

Sae De rio un poco por esta accion - Solo estoy algo confundido por el lugar... - Dijo con cierto nerviosismo.

- ¿Por que simplemente no vuelas? - Pregunto mientras le sonria al de pelo blanco.

Laionel nego - Va a anochecer, me temo que asi no puedo volar - Sae De cambio su expresión en menos de un minuto.

Ahora lo veia mal, como si fuera un mentiroso - Asi que me quedare contigo hasta que encuentre el camino a casa - Laionel se acerco al hibrido.

- No veo esa necesidad cuando eres capaz de volar - Laionel extendio sus alas y saco garras que aterraron al joven mestizo.

El de cabellera blanca no dudo en desgarrar una parte de su ala, hizo una mueca de dolor y saco a relucir colmillos afilados.

Sae De grito alterado, Laionel solo respiro de forma agitada unos minutos y luego se calmo.

- ¡¿Acaso estas loco?! - Sae De corrio hacia él y jalo su mano.

Laionel se quedo quieto algo extrañado de ser jalado por otro.

No era algo comun, es el principe heredero y por lo general los demas tendrian miedo de tocarlo, sin embargo el conejo frente a él ni siquiera duda en hacerlo.

Sae De lo llevo de la mano por unos minutos hasta que a lo lejos vio una cabaña que lucia bastante acogedora a decir verdad. Parecia no tener luz en el interior y solo pudo ver dos ventanas que no se distinguian tan bien debido a la distancia.

No tardaron en llegar a la puerta de la cabaña. Sae De abrio la puerta sin mucho esfuerzo y sin una llave, lo ultimo le parecio raro a Laionel ¿por que iba a tener una puerta si no tenia llave?

Cuando entraron, Sae De lo llevo hasta una silla de madera donde lo obligo a sentarse mientras el iba por algunas cosas.

Laionel solo vio como entraba a una habitacion y unos pocos minutos despues salia con un montón de vendas y los que parecian ser plantas.

- Por favor, extiende tu ala - Pidio Sae De mientras ponia todas las cosas en una mesa.

Laionel obedecio y dejo ver como el sangrado estaba casi detenido y habia mas sangre seca que fresca. Sae De tomo una hierba roja y la hizo pedazos en sus manos, luego tomo sangre de Laionel y la mezclo lentamente hasta que la mezcla se hizo de un tomo anaranjado.

Laionel reconocio la planta y a decir verdad esa planta ardia cuando se aplicaba, pero es muy util para detener el sangrado.

Sae De comenzo a aplicar la mezcla en la herida ignorando la cara de sufrimiento de Laionel, despues de todo, él se hizo la herida y él iba a sentir la curacion de lo que causo.

Cuando termino de aplicar la mezcla miro a Laionel - Esto puede tardar un poco, ¿quieres agua?- Trato de ser amable, despues de todo le habia salvado de ser devorado.

Laionel nego. Su miraba esataba fija en los movimientos del contrario, Sae De habia tomado un par de vendas y comenzo a envolverlas en el ala herida.

- Creo que es todo lo que puedo hacer por ti - Fue a sentarse mientras Laionel lo miraba.

Sae De no tardo en sentirse incomodo por esto y solo regreso la mirada... pasaron tres segundos y no parecia querer apartar la mirada - ¿Que? - Preguntó Sae De.

Laionel sonrio - ¿Esto significa que puedo quedarme? - Sae De se quedo congelado.

- No, solo te cure y ya - Laionel lo miro triste, parecia que sus técnicas no iban a funcionar con el mestizo.

- Ademas, eres capaz de llegar a tu casa solo - Agrego Sae De.

- No - Laionel dijo firme mientras se levantaba de la silla - Hagamos un trato mejor -

Sae De lo miro mal y nego. Laionel se quedo pasmado y se le quedo viendo.

- ¡Ni siquiera me escuchaste! - Se quejo.

- No necesito saber de tu trato para negarme - Sae De se cruzo de brazos.

Miro la cara de cachorro de Laionel y suspiro - Pero supongo que... - Penso en sus palabras por un momento - Pues quedarte, solo unos dias - Laionel sonrio.

- Digo solo en lo que tu ala sana por completo - Laionel asintio y se acerco a Sae De.

Sae De no tenia ni idea de lo que acababa de decir, pero estaba bien... puede que tener un amigo no sea tan malo despues de todo.

...

Ahora que lo piensa mejor, ¿que se supone que haria si los padres de Laionel vinieran enojados?, si eso pasara deberia dejar todo y huir de aqui.

- ¿Donde voy a dormir? - Pregunto Laionel buscando algo comodo.

Sae De no dudo ni un segundo en señalar un sillon improvisado con algunas cosas que asimialaban ser almohadas encima.

Laionel asintio y en un segundo ya estaba acostado.

Sae De se sorprendió, a juzgar por su raza y sus ropas parecia estar acostumbrado a lujos, pero no se queja de dormir en eso... es algo poco comun.

- ¿Quieres algo para cubrirte del frio? - Preguntó Sae De antes de irse a su habitación.

Laionel nego - Estoy bien asi - Sus alas se envolvieron en el formando un capullo.

Sae De se quedo mirando esto confundido, ¿que acaba de precensiar?. Su rostro no cambio hasta que escucho el aullido de bestias fuera y apago todas las fuentes de luz en la cabaña.

- Duerme Laionel - Dijo en un susurro sin querer aceptar que tener a alguien en la casa junto a él le daba bastante paz.

Parece que su soledad ha sido vencida por un tiempo, aun asi es raro compartir casa con un depredador.

En su habitación, atranco la puerta con una silla y deseo que al chico no le diera hambre en un rato...

Pasando ya de media noche, Laionel comenzo a despertar y sus alas se abrieron.

Miro de forma atenta el ala herida y se quito la venda buscando ver lo que hizo. La venda estaba en su mayoria manchada de sangre seca y esto era una buena señal.

Al retirar por completo la venda pudo ver como la sangre habia parado y al parecer nuevo tejido queria comenzar a crecer. Era bueno, significa que su sangre pura seguia activa y podia controlar su curación.

Saco a relucir grandes colmillos que rozaron la vena que estaba en su muñeca, en menos de un segundo esa vena fue perforada haciendo que saliera un monton de sangre de ella.

Laionel miro su propia sangre sin mucha sorpresa y guio su muñeca sobre la parte del ala que estaba rasgada.

El tejido de la misma comenzo a crecer de forma lenta, pero recupera su ala.

Al pasar unas horas y cuando era casi de madrugada, el ala y muñeca de Laionel estaban completamente sanadas... sin ningun rastro de haber siquiera cicatrices en ellas.

Aunque su mirada parecia mas agresiva, sus pupilas parecian las de una serpiente. Sin embargo su pupila regreso a la normalidad cuando escucho como se abria la puerta de la habitación donde descansaba en mestizo, en un segundo se envolvio con sus alas y utilizo su cola para sujetarse de las maderas del techo.

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Gracias por leer ✨

EL EMPERADOR Y EL HIBRIDO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora