ELLA O YO

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Paola tenía unos días en casa y en efecto se comportaba como la dueña y señora, yo no era nadie.

Un día decidí enfrentar a Fernando era ella o yo, fui a su despacho entre sin avisar, él al verme al verme frunció el ceño molesto por mi atrevimiento y me miró molesto, su mirada me daba miedo, pero eso no me detuvo.

̶ Fernando, tenemos que hablar.

̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶̶ Isabella, no ves que estoy ocupado

̶ No tomará mucho tiempo.

̶ Esta bien dime, que sea rápido.

̶ Tengo que hablar sobre Paola, ella no puede estar aquí, yo soy tu esposa ̶ él se rio a carcajadas, pero continue ̶ Tienes que elegir es ella o yo

̶ Haber niña aquí no hay nada que elegir, de verdad eres graciosa, tu eres mi esposa en un papel, Paola es mi mujer, el amor de mi vida.

̶ Entonces divorciaste de mí.

̶ No, no puedo hacer eso, mientras mi padres siga con vida y él siga manejando el patrimonio familiar tengo que estar casado contigo, nada me haría más feliz que divorciarme de ti, pero por el momento tengo que soportarte.

̶ Yo no puedo soportar esta situación, si no se va Paola me voy yo.

̶ Perfecto si te quiere ir vete, no nos divorciaremos, pero vete si es lo que quieres, me harías un favor.

̶ De verdad es lo que quieres

̶ Nada me irrita más que verte todos los días, tu presencia me recuerda que no puedo ser totalmente feliz con la mujer que amo

̶̶ Perfecto

Me di la vuelta y salí de ahí, fui a mi habitación hice mi maleta la verdad no metí casi nada podía comprar todo nuevo, cuando baje Paola estaba esperándome.

̶ Así que te vas, no sabes lo feliz que nos haces.

̶ Recuerda algo Paola, tu eres la otra, su amante, la esposa soy yo, quédate y revuélcate con él todo lo que quieras, pero nunca dejaras de ser mi sombra y recuerda que si te embarazas tus hijos serán unos bastardos y eso en nuestro mundo no es bien visto así que procura no hacerlo.

Ella me abofeteo

̶ Digno de una cualquiera tu comportamiento Paola.

Salí de ahí, sí, pueda que sea una niña de 18 años, pero sigo siendo una Castrioti, si Fernando creía que podría aprovechar mi estatus y que yo me quedaría callada ante sus humillaciones de su mujer estaba muy equivocado.

Llegué a mi departamento y extrañamente tuve la sensación de estar en mi hogar.

Minutos después escuché el timbre, fui a ver quién era, me pareció extraño, pues no le había informe a nadie que estaba aquí, pero seguramente papá ya lo sabía, el apartamento era mío, estaba a mí nombre pero al final de cuentas él lo había comprado, pensé que era alguien que había enviado, pera mi sorpresa era Fernando.

Abrí la puerta y él comenzó a gritarme.

̶ Quién diablos te crees que eres, para decirle lo que le dijiste a Paola, ella es mi mujer tu no eres nadie.

̶ Perfecto, ella es tu mujer yo soy tu esposa, solo se lo deje claro.

̶ Eres una mocosa malcriada, maldigo el día que te cruzaste en mi camino.

Después de decir eso me dio una fuerte bofetada que me hico caer al suelo, nunca antes nadie me había puesto una mano encima, me dolía horrible puse mi mano en mi rostro y lo mire con una mirada cargada de odio y él terminó diciendo.

Mi niña Where stories live. Discover now