envidiando la excelencia

Capitulo 1

"Desearía que Shikamaru no fuera tan perezoso".

Temari dejó escapar un suspiro mientras se llevaba la taza de té a la boca y tomaba un sorbo. Frente a ella, Hinata mordisqueaba una galleta de arroz. Estaban en una de las casas de té modestamente más agradables de Konoha, las dos jóvenes socializando casualmente. Fue un día agradable y tranquilo sin nada que hacer, y por una vez pudieron disfrutar.

"Pero parece estar trabajando duro en estos días", dijo Hinata. "Él y Naruto están haciendo mucho con la Alianza Shinobi".

"Sí." Temari miró hacia un césped verde sombreado por un puñado de árboles cuidadosamente cuidados. "Pero cuando llega a casa, no le queda la motivación para hacer nada más. Está demasiado cansado para prestarme atención.

La rubia hizo un leve puchero, sacando el labio inferior mientras observaba cómo las hojas se erizaban y se erguían con el paso de una suave brisa.

"¿Es él?" dijo Hinata. Pero eso no es cuestión de pereza, ¿verdad? Naruto-kun también está bastante cansado cuando llega a casa de una misión o una reunión, y tampoco me presta tanta atención como de costumbre. Creo que solo tenemos que ser comprensivos como sus esposas. Hacen cosas importantes en el mundo, y no somos las únicas personas de las que son responsables".

"Sé cómo funciona". Temari agitó una mano y tomó una de las galletas. "Soy la hija del difunto kazekage y la hermana del actual kazekage. Si alguna mujer entiende las demandas del liderazgo, soy yo. Incluso si aún no es un asesor oficial, aún tiene la intención de apoyar a Naruto cuando se convierta en Hokage, por lo que necesita adquirir experiencia y establecerse políticamente. Pero eso no significa que no sea difícil para mí. Soy un par de años mayor que él, seguro, pero aún soy joven y núbil, y tengo mis necesidades... " "

Pero incluso si solo puede hacerte el amor como es debido cada dos días, ¿no vale la pena?" dijo Hinata. "Sabiendo que nosotros, a nuestra manera, estamos apoyando a los futuros líderes de Konoha".

Temari frunció el ceño.

"... ¿Solo cada dos días?" ella dijo.

"Lo sé", dijo Hinata. "Está muy lejos de cómo solía ser cuando nos reunimos por primera vez, pero persevero lo mejor que puedo. Si lo máximo que obtengo algunos días es solo un rapidito encima de la mesa de la cocina por la mañana y una breve sorpresa por detrás por la noche, tengo que contentarme con eso".

Temari miró a Hinata como si estuviera mirando a alguien de otro planeta. Se olvidó de la galleta que se había estado llevando a la boca y la apretó contra un lado de su mejilla. El movimiento de su mano siguió automáticamente, rompiendo la galleta y dejando algunas migas en su piel. Su boca estaba abierta.

"...Tengo suerte si me follan así dos veces a la semana", dijo. "¡¿Eso es lo que consideras un período de sequía?!"

Hinata parpadeó y ladeó la cabeza.

"¿Oh? Pero cuando salíamos, Naruto-kun me hacía el amor durante al menos una hora seguida todos los días, y lo hacíamos en varias posiciones diferentes. A menudo usaba clones de sombra y jutsu de transformación para hacerlo más interesante. Y en días especiales me violaba durante tres o más horas a la vez. ¿No es eso normal?"

Temari casi gimió. Shikamaru era un muy buen compañero cuando no estaba cansado del trabajo, y cuando se ponían realmente serios por primera vez, hacían el amor bastante apasionadamente cada dos días. ¿Pero una hora de sexo al día? ¿Ese era el punto de referencia de Hinata? Gracia divina. O esta chica era una ninfómana discreta, o más probablemente...

"... Sabía que Naruto tenía una resistencia sobrehumana", murmuró la rubia. "Pero nunca me di cuenta de que también se extendería a eso".

Hinata todavía la miraba inocentemente.