Te criare (Ran x Lectora)

16

La triste escencia del sentimentalismo.
El horrible dolor de pecho.
El gran nudo de garganta.
El olor a la lluvia.

El ambiente era un entorno gris, las nubes lluviosas no daban paso a luz. La frescura de la lluvia se apoderaba de las narices de los presentes.

Aquellos vestidos de negro presenciando el entierro de un ser importante, las lágrimas reales, las lágrimas hipócritas.

Rindou lloraba, estaba realmente triste, pues habían muerto su progenitora.

El pequeño Rindou tenía su mirada baja. No quería ser visto por su progenitor, pues este creía que los hombres no lloraban.

Su hermano mayor tomo su mano en forma de apoyo. Ran no derramó ninguna lágrima. El pequeño Ran no le pensaba que esa persona que se hacía llamar su madre, merecía su cariño y sus lágrimas.

Ran era algo frío, no apreciaba, ni ama a sus progenitores. Mucho menos cuando había pasado el incidente de Rindou, no hace más de tres meses.
Y estos ni hicieron mucho para que la justicia de hiciera presente.

Ran tenía un gran odio hacía ellos, no los consideraba nada, solo dos extraños que se hacían llamar sus padres.

Pero Rindou, aún amaba a su madre, a pesar de todo, Rindou amaba a quien le había dado la oportunidad de haber nacido. Pero no apreciaba a su padre, su padre siempre fue frío y distante con ellos.

La muerte su madre no cambiaría para nada la actitud de su padre. Al menos eso pensaba el pequeño Rindou.

Aunque lamentablemente la muerte de aquella mujer, si afecto al padre de estos, puesto que se había vuelto un alcoholico sin remedio.

— Malditos mocosos!! Se parecen tanto a su mujer!!— Tanta fue la locura, de hasta golpear a sus hijos.

Tan siempre tenía un escondite, la menos así para esconder a Rindou. No quería que las manos de su progenitor se llenarán de la sangre de su hermano, su hermano merecía más que esto.

Los lujos que les eran proporcionados realmente tenían cero importancia hacia los hermanos Haitani.

Aunque los golpes no duraron más de un mes. Su padre se había quitado la vida, tanto era el amor hacía aquella mujer, que no pudo soportar la separación.

Ran había encontrado a su madre colgado del techo del sótano. Ahora no debía preocuparse por si ese hombre volviese a tomar.

Nuevamente estaban vestidos negros, nuevamente las gente hipócrita lloraba, nuevamente se sentía la "melancolía", la "tristeza" o el "sentimentalismo".

Nada de eso era importante para el hermano mayor. Ahora debía proteger más a Rindou, debía enseñarle a defenderse. Debía aprovechar la gran flexibilidad de su hermano.

Nadie de la familia quiso cuidar de ellos, así que vivieron en una casa hogar. No era la mejor casa hogar, pero al menos podrían escapar de ella cuando estuvieran los suficientemente grande de ella.

Pasaron los días, las semanas, los meses, incluso los años y los hermanos Haitani ya eran temidos. Habían generado una gran reputación

Ran crío a Rindou como pudo hacerlo, no le dió la mejor vida, pero le dió una buena vida.

La comida no escaseaba, no tendrían que preocuparse por el dinero. Ahora estaban bien, tenía no la vida soñada, pero al menos eran felices haciendo lo que hacían.

Hasta que decidieron prestar dinero a un tipo, con fama de deudor. Incluso los hermanos Haitani sabían que si se trataba de pasar de listo, fácilmente podrían matarlo.

Incluso después de prestarle el dinero, después de meses de hacerlo, finalmente los hermanos Haitani se habían cansado de estar prestando y que nada pagará.

Lo llevaron a un lugar abandonado, dónde lo habían golpeado hasta casi dejarlo inconsciente.

Fue ahí, cuando aquel tipo se le ocurrió la brillante idea de dar a su hija como el pago de aquella gran deuda.

Algo que Ran pensaba en aceptarlo, después de todo, el pensaba que la hija de aquel hombre, era una señorita, podría imaginarse a una realmente atractiva.

Mataron al tipo, habían ido a la dirección dicha por el hombre.
Y cuál fue su grata sorpresa, se refería a una pequeña. 10 años menor que Ran.
Una pequeña niña de 6 años o 5 años?
Esperando ahí afuera a su progenitor.

Ninguno de los hermanos estaba dispuesto a soportar eso.
Y cuál fue la sorpresa de aceptar a la chica, descubrir que su padre era un golpeador, golpeaba a su pequeña hija.

Fue un no grato recuerdo para Ran, así que haría lo mismo que hizo con Rindou, tratar de darle una buena vida.

Estar ahí observando el crecimiento de aquella pequeña niña, hasta convertirse en una joven hermosa.
Fue lo más hermoso para los hermanos Haitani.
Ahora la joven pertenecía a los hermanos Haitani. Al menos para Ran así era la cosa.

Cuando fue que los sentimientos de Ran cambiaron?
Ran sabía que salir con alguien por el bien de la misión, era algo en lo que estaba perjudicando su relación con la ahora adolescente.

Comenzó a tener celos de que otros hombres la alejarán de su lado. No quería que viera a los demás, como de la misma manera en la que lo miraba a él.

Incluso después del incidente de Kenji, Ran no podía dejar de sentir la irá.
Volvió a sentir esa sensación, hace tiempo que no la había sentido. Volvió a recordar el dolor que sintió cuando paso con Rindou, y ahora paso lo mismo con ella.

Podría culparla por desobedecer, pero muy cruel hacerlo, sabía que T/N no lo había pensado, confío en alguien que parecía ser bueno y termino siendo algo peor.

Escuchó las palabras de Rindou, cuando dijo que debía pensar sobre sus sentimientos respecto a T/N. Sabía bien que era lo que quería.

Las cosas parecían ir bien, pero el secuestro de Rindou, la masacre que llevo su rescate, la muerte, la sangre, el olor las balas. Todo eso que parecía ser bueno, termino en algo doloroso para todos.

No hay nada más feo que perder que alguien a quien amas, aprecias, quieres tanto.
La vida es inesperada, cuando más estas en el mejor punto de la felicidad, llega algo y te lo arrebata.

Nadie está exento a sufrir las consecuencias que con lleva ser feliz.

Continuara....

Nota autora:
Tomen agüita, los amo mucho
:3
Cualquier falta de ortografía, no duden en decirme