~ Asiento reservado.

Capítulo 9

La cama dejó de moverse y sonar. Los cuerpos sudorosos y agotados de los dos jóvenes que la utilizaron, cayeron rendidos sobre el colchón. El más mayor comenzó a fumar un cigarrillo, con el fin de relajarse. El otro chico, se dio el derecho de apoyar su cabeza en su pecho, acariciándolo con una de sus manos. Dejaba lentos besos en el cuello del que fumaba, algo perezosos.

— En cinco minutos te quiero fuera de mi casa.

El joven dejó de dar besos y acariciar su cuerpo, para separarse de él y mirarle extrañado.

— Pero...

— Pero nada.

Se sentó en la cama, sin comprender el cambio de actitud de su compañero sexual.

— Louis, pensé que entre tú y yo...

— Ni lo digas, porque no va a pasar. ¿Crees que no sé que tu intención era solo sexo? — soltó el humo y le miró. — Pues ya te lo di, así que, vete.

— ¿Me vas a echar de verdad?

— No te voy a echar, porque tú solito te vas a marchar. No me hagas repetirlo. — dio una profunda calada a su cigarro y se acomodó en la cama.

Su compañero, de nombre poco importante y relevante en la historia, comenzó a vestirse entre maldiciones en voz baja, que no le importaron a Louis lo más mínimo. No le afectaba en absoluto tener que acostarse con chicos sin más intención. ¿Para qué? Si el amor era algo difícil para él, y cada vez perdía la fé en ello. Prefería centrarse en lo carnal, en lo pasajero.

El joven abandonó el apartamento, dejando a Louis solo y satisfecho. Se dio una ducha y cambió las sábanas. Esa era su vida resumida en los últimos meses: polvos rápidos. Él mismo creía que así vivía mejor, pero en el fondo no era la realidad, no lo que su corazón quería...

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Zayn y Niall escuchaban con atención toda la historia que Louis les contaba sobre la pasada noche del martes. Era miércoles por la mañana y habían decido reunirse en el apartamento del joven castaño para pasar el rato. Aprovechó para contarles todo.

— Y...nos besamos. — contaba Louis, llegando a una de las partes importantes.

— Bua, me haré el sorprendido. — opinó el rubio, dando un sorbo al refresco que su amigo le ofreció. — Y luego dices que no te gusta.

— Joder, claro que no me gusta. — los otros chicos se le quedaron mirando, provocando un leve sonrojo en su amigo. — Vale, si, puede que me guste, pero es absurdo, no debería ser así la situación.

— Si él te besó, es porque mucho no debe interesarle el otro. — admitió Niall.

— No tiene gracia, Niall. — Louis agachó su cabeza. — Después me dijo que se había drogado.

La expresión de sus amigos cambió a sorpresa. Ambos se miraron y volvieron a mirar al anfitrión, que suspiró y tomó asiento en el sofá.

— No jodas, ¿en serio? — preguntó Zayn. El otro asintió en respuesta, sin apartar la mirada del suelo. — Joder.

— ¿Se droga? No lo parece. — admitió el rubio. — ¿Te dijo por qué lo hizo?

— Dijo que quería salir de la realidad... — continuó hablando el castaño.

— Pero a ver, tal vez su relación no va bien. Es normal que quisiera desconectar de él. — opinaba el rubio.

— Claro que no. — Louis se levantó. — No quiero ser el puto cuerno, joder. — sacó un cigarro de su bolsillo. — Ni de coña. — lo encendió y comenzó a fumarlo.