Capitulo 5

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                             El desayuno

Dyavol

Esa tristeza y soledad en esos hermosos ojos verdes van hacer su mayor perdición, porque eso me atrae mucho de ella, y al tenerme cerca va hacer su peor pesadilla. La veo acercarse a la mesa donde estamos desayunando con un vestido blanco suelto, por la mitad de sus muslos y de mangas largas, lleva el cabello negro en una coleta y unas sandalias del mismo color del vestido. Cuando se acerca, se sienta frente a mí, le sonrío de lado y veo como sus mejillas se tornan rojas.

-Abigail, es un placer conocer a la pequeña Smith- Le dice mi madre.

-El placer es mío al tenerlos en mi casa hoy- Ella responde sonriendo.

-El es Dyavol- Me presenta mi padre –Mi hijo más pequeño-

-Aunque ya no es tan pequeño- Bromea el señor Smith –Es todo un hombre ya-

-Ya yo y Abigail nos conocemos- Digo y ella me mira fijamente.

-¿En donde se conocieron?- Pregunta la señora Smith y todos me miran atento, mi mirada se dirige a la pelinegra  que parece un ángel con ese vestido y la noto nerviosa. Sonrío de satisfacción, al parecer sus padres no saben que asiste a carreras de motos ilegales, aunque los míos tampoco lo saben pero me da igual si se enteran o no, pero es mejor que no se enteren por ahora –Sabes que esta cuidad aunque sea grande el destino siempre une a nuestras familias- Empecé a dar rodeos para ver como ella colapsa, como se estruja las manos por el nerviosismo y como abre los ojos como plato al pensar que le diré algo a sus padres.

-Tiene que ser el destino que nos quiere juntos- Bromea mi padre.

-Debe de ser eso- Sonrío –Me la encontré en una librería- La veo relajar los hombros –Accidentalmente choque con ella-

-Abigail frecuenta mucho las librerías en busca de más lecturas y ampliar su biblioteca- Dice su padre.

-Que mal que dejaste tu banda- Me dice la señora Smith –Quería asistir a uno de sus conciertos y llevar a Abigail conmigo-

-Tristemente tuve que dejar Alemania- Chasqueo la lengua –De los cinco que éramos, se vinieron conmigo a la cuidad solamente tres-

-Dark Blood se llama ¿no?- Me dice Abigail con las cejas levantadas -¿Qué hacían?- Me desafía con la mirada –Tal vez carreras de motos-

-Lo hacíamos cuando teníamos tiempos libres y no teníamos ensayo- Le respondo tajante.

-Dyavol es muy bueno tocando la guitarra y la batería- Habla mi madre –Solía asistir mucho a sus ensayos aunque no soportaba la música ruidosa como el rock pero por mi hijo lo hacía-

-Cosa que hacemos los padres por los hijos- Le dice el señor Smith.

-También es muy bueno en la pintura y en tocar el piano- Dice mi padre, veo la mueca que hace Abigail cuando se da cuenta que mis padres me están presumiendo, aunque no es mentira lo que dicen.

-Es grandioso- Responde Abigail con algo de sarcasmo.

-¿Y tú qué haces a parte de leer y contestar a todo lo que te dicen?- me dirijo directamente a ella.

-Bailo- Se encoje de hombros –Bailo ballet-

La gota que desbordo la copa, ¿es en serio?, ¿Ballet?, mas fresa no podía ser.

Ruedo los ojos y me levanto –Iré a caminar por el jardín- Me alejo de la mesa y camino por el jardín hasta el área de la piscina y siento a mis espaldas a alguien caminado acercándose a mí.

-¿Qué quieres?- pregunto sin ni siquiera voltearme, sé que es ella y no tengo dudas.

-¿Cuál es tu problema conmigo?- Me dice.

Volteo a verla –Que quiera follarte no significa que tenga un problema contigo- Sonrío de lado –solo son alucinaciones tuyas-

-Quiero partirte la cara de un puñetazo- Me dice, al parecer está enojada.

Me acerco a ella y veo como se ruboriza y se queda quieta en el mismo lugar, tomo su barbilla con una mano y le levanto el rostro para que me vea a la cara.

-Abigail no tientes al diablo si no puedes jugar con él en el infierno- Paso mi otra mano por sus muslos lentamente hasta llegar a sus entrepiernas –Porque el diablo sabe jugar y muy sucio- Acaricio su intimidad por encima de la tela de sus bragas.

-Si lo que quieres es un polvo solo pídelo- Vuelve esa mirada maliciosa, me encanta como de una mirada tierna y angelical pasa a una maligna y deseosa.

-Yo lo tendré cuando quiera y como quiera- Aparto sus bragas a un lado y acaricio su intimidad.

Se le escapa un gemido, la veo roja, esta excitada lose -¿Y como estas tan seguro que yo voy a querer cuando se te antoje a ti?- Me responde, tiene pelotas para responderme sabiendo que la puedo tener a mis pies con lo excitada y mojada que está.

Le introduzco uno de mis largos dedos en su intimidad y escucho un largo gemido de su parte –Porque no me has apartado, además deseas que toque cada centímetro de tu cuerpo- Susurro en sus labios.

-No quiero que me toques con tus asquerosas manos- Me logra decir entre gemidos mientras muevo mi dedo en su interior.

Introduzco otro más y veo como se le erizan los vellos de la piel, paso mis labios por su cuello haciendo un camino hasta sus labios pero no la beso y aumento la velocidad de mis dedos en su interior y tengo que aguantarla por la cintura para sostenerla. Sus gemidos son como música para mis oídos, me encantan sus gemidos y voy a obtener más de su parte.

-Entonces ¿Por qué no me has quitado la mano de tu interior?- Le digo sonriendo y ella se leja de mí y toma una respiración profunda.

-No te vuelvas a acercar a mí- Me señala con el dedo índice.

Arqueo una ceja -Tranquila- Sonrío –A la próxima serás tú quien se acerque- Le guiño un ojo –De eso estoy seguro- Paso por su lado y me marcho a la mesa.

Vuelvo a sentarme y apoyo mis manos en la mesa, mis padres y los señores Smith estaban hablando sobre la organización de la fiesta del sábado para celebrar lo exitoso que fue el nuevo móvil que lanzaron en el mercado. En unos minutos Abigail vuelve a acompañarnos y pongo mi mejor cara seria, veo como me mira pero no me molesto en devolverle la mirada, de hecho en todo el trascurso del desayuno no la miro pero he sentido su mirada encima de mí. En un momento la vi de reojos y me estaba mirándome las manos y saboreándose los labios.

Acabo el desayuno, el pesado desayuno y mis padres se despidieron de los Smith, yo solo estrecho la mano al señor Smith, muevo la cabeza en forma de despedida a la señora Smith y a la señorita Smith solo la ignoro categóricamente y nos marchamos. Sé que va a buscar la forma de volver a mí, y la estaré esperando, te esperaré Abigail.

   



Espero que les guste, el próximo capitulo sera mas largo se los prometo, no olviden dejar sus votos y comentario, además me encantaria que me dijeran que quieren que pasen en los próximos capitulos

Sera que Abigail va a buscar a Dyavol, se lo encuentra de casualidad o los va a provocar?
Un beso de Dyavol💖🖤





Mi peligrosa obsesiónWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu