cena.

67 9 0
                                    

|
|CAPITULO #3
|

E

staba batallando fuertemente en mi mente, no sabía que hacer, habían muchas opciones y tenía que elegir la adecuada.


Tiene que ser el verde... ¡Tiene que ser ese!- dije retando con la mirada a los pimientos que estaban frente a mi.

Mikey hace unos días me había dicho que sus amigos de trabajo vendrían a casa para cenar. Ese día se encontraba muy feliz, incluso me dió un pulsera, era de color café con una piedra azul en el centro, era muy bonita, eso me puso muy contento.

Hoy sería esa cena y tenía que lucirme, también me dijo que uno de sus compañeros no comía el ajo ni los cebollines, por eso justo ahora me encontraba peleando con unos pimientos, no sabía si usr el rojo, el verde o amarillo.

¿Le causó digestión? Te dije que tanto dulce cae mal- escucho una voz que al principio no pude reconocer.

Me volteé algo asustadizo y lo ví, el chico de ojos Morados estaba frente a mi, esta vez no parecía estar trabajando, pues llevaba unos pantalones holgados negros y una sudadera grande color gris. No lo había notado pero ahora tenía su cabello recogido en una media coleta, sin olvidar que solo llevaba sandalias, un atuendo muy ligero y perfecto a mi gusto.

Oye. ¿Es natural que siempre te pierdas así?- me llama sacándome de mis pensamientos de nuevo.

Un gran sonrojo estoy seguro que apareció al ver como sonreía burlesco.

No, es solo que me gusta mucho tu estilo- respondo sincero.

Pues se lo debo a mi querido hermanito, soy un asco para la moda- menciona metiendo su mano al bolsillo del pantalón, ya que la otra sostenía la canasta de sus compras.

—¿Enserio? Que increíble, yo también soy un asco en eso, pero tengo un amigo que me ayuda.

—Entonces... ¿Si le dio digestión?- pregunta mirando mi canasta llena de verduras- A tu novio, esos dulces eran muy... Dulces- se ríe ante lo literalmente dicho.


Ohh, no, nada de eso, es solo que haré la cena para unos amigos y aún no sé que hacer para la cena- contesto algo avergonzado.

Que fastidió, sin ofender, pero que personas lleguen a tu casa para comer, desordenar e invadir tu privacidad, es total molestia.

—Supongo que tus amigos no los visitan seguido- comento apenado.

Si... Pero mayormente es porque nos tiene miedo- dice de lo más normal del mundo.

¿Por qué tendrían miedo... Olvídalo. Soy Hanagaki Takemichi, un gusto- me presento cambiando de tema drásticamente y es que, ¿Por qué tendrían miedo? No quise ser entrometido, así que mejor decidí presentarme.

Disculpa mis modales. Haitani Ran para servirte, Takemichi.- me sonríe mostrando sus perfectos dientes.

Y es qua había algo en este tipo que me llamaba la atención pero no de algo romántico, era algo super picas y algo raro, no sabría cómo explicarlo pero creo que por eso me cayó bien y seguía hablando con el, incluso se ofreció para ayudarme a buscar los demás ingredientes restantes y me dió unas cuantas ideas de algunos platillos para hacerlo.

TakemichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora