Capitulo 23

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今日私は話題を盗みました/Kyō watashi wa wadai o nusumimashita/ Hoy me robo el show



Aclaro que nuestro trio tienen cubrebocas y gorros para evitar que sean descubiertos.

Ya aclarado sigamos.

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La sangre salpicaba el suelo, los cuerpos se veían a la distancia, pero lo que más destacaba era cierto joven de pelo negro y puntas amarillas con ojos azules sin brillo o vida que se reflejara en ellos, pero tal parecía que tenía en sus brazos unos dos bebes durmiendo con orejeras para evitar que despierten.

Su mano manchada de sangre junto con la pistola que cargaba.

Le era difícil sostener el arma de fuego.

Hasta que un joven de unos 18 años se acerco a Takemichi, el vio la oportunidad y le dijo que tomara a los bebes y que se los llevaran junto a los demás prisioneros/secuestrados de este espantosos lugar.

Justo cuando se fue, el camino justo hacia una mujer de pelo azul claro y ojos cafés, su piel morena estaba llena de polvo y sangre que brotaba de sus heridas que dio Takemichi cuando subió al escenario y el polvo por los escombros que cayeron en ella, dejando la totalmente inmóvil contra Takemichi Hanagaki.

_No sabes cuanto espere por este momento Maure-san_

Tomo la pistola apuntando a su cabeza, justo en el centro, seguía mirando a la mujer que le daba una mirada de odio y cansancio.

_Parece que mi final llego_

Rio con sarcasmo mientras veía su herida en el abdomen.

_ Le daré fin a tu estúpida y miserable vida, y con eso miles de tus muertos serán liberado al descanso eterno_

La mujer cambio su expresión a una triste y sombría, dejando también salir una que otra gota salada.

_Tal parece que mi niño por fin se ira al cielo en paz_

Los ojos de Takemichi se hicieron negros completamente mientras que gruesas gotas saladas, caían de sus ojos por lo que dijo la mujer al borde de la muerte.

_Si fuera tu niño no hubieras disparado_

La seriedad volvió en la mujer mientras ahora miraba al joven frente a el, ahora el miedo la invadió al ver el arma y la determinación en sus ojos por presionar la pistola y dejar salir su contenido de plata.

_¿Tus ultimas palabras antes de que te mate?_

Suspiro con falsa felicidad y más lagrimas cayeron de sus ojos, viendo al joven ahora de una forma como de disculpa y culpa.

_No me arrepiento de tirar al gatillo_








El cuerpo no dejaba de echar litros y litros de la poca sangre que le quedaba.

Por fin se había muerto.

Tokyo revengers: Betrayal is never forgottenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora