Capítulo 9

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La segunda semana de terapia era semana de exámenes, y para cuando llegó el viernes, simplemente ya no podía con nada. Estaba en la salida de la puerta de la escuela esperando a que Gabrielle llegara por mí cuando Vale y Fer aparecieron a mí lado. Estaban golpeándose en el estómago para que cualquier de las dos actuara o dijera algo. Me reí.

─ ¿Qué sucede? ─pregunté divertida.

─ ¿Hoy viene tu chico por ti? ─preguntó Fer.

─No es mi chico, y sí, hoy viene por mí ─contesté volteando los ojos.

─Oh, vamos. Selene, ¿no lo has visto? ¿Te dejó ciega o tonta el accidente, mujer? ─dijo Fer riendo─. El hombre está hecho un Dios.

─Es todo un caramelo ─convino Vale.

─ ¿Caramelo?

─Para chuparlo todo el día ─afirmó Vale.

─ ¿Chuparlo? Es un muchacho, no un dulce ─aclaré divertida.

─ ¿Ya te besaste con él? ¿Lo tocaste? ¿Te aprovechaste? ─Fer hizo una pregunta tras otra.

─ ¡No! ─grité avergonzada─. Claro que no.

─Que aburrida eres, Selene. Yo si estuviera en tu lugar, ya le habría hecho de todo ─dijo Fer.

─Bien, que bueno que no eres yo.

─ ¿Aún quieres adquirir experiencia? ─preguntó Fer después de quedarse callada un buen rato.

─Sí. ─Afirmé sonrojándome.

─ ¿Por qué no él? ─preguntó Fer.

Me carcajeé en su cara. Cuando vi que me miraba seriamente, dejé de reír.

─ ¿Hablas en serio? ─pregunté horrorizada.

─Pues, claro ─dijo alzando los hombros─. Sólo míralo, Selene. Es más grande que tú, es guapo, tiene un cuerpo espectacular y se ve desde lejos que experiencia es lo que le sobra.

─Pues sí, pero...

─Nada de peros, mujer ─me interrumpió Fer─. Podríamos ir a un bar y seleccionarte uno, pero creo que Gabrielle es el indicado. Ya hay confianza entre ustedes, ¿no?

─Sí, pero no para que vaya y le proponga algo así.

─Eso sale en una plática normal. Tú no te preocupes tanto. Pero igual le tienes que decir, para saber si estaría dispuesto.

─No le voy a preguntar eso, Fer.

─Sí no es él, va a ser alguien más y de todas maneras vas a tener que llevar a cabo esa conversación.

─Es que...

─ ¡Selene! ¿Vas a seguir con esa actitud? Así Ian nunca te va a ver cómo mujer. Cuando llegues con él no vas a saber qué hacer. Siempre es bueno obtener ese tipo de experiencias de alguien que sabe. Lo podrías sorprender ─gruñó desesperada.

─Sí, tienes razón ─afirmé.

Fer tenía razón. Se notaba a leguas que Tamara tenía muchísima más experiencia de lo que yo había tenido en toda mi vida. Era buena para él. Si yo quería obtener su lugar, tendría que esforzarme por ser igual. Gabrielle en verdad era el hombre perfecto. Sabía que él tenía idea de cómo jugar el juego; sin embargo, era muy tímida y podía jugar y aprender, pero algo dentro de mí me detenía. Me había planteado antes que él fuera quien me ayudara, pero descarté la idea al instante porque lo veía todos los días y era mi doctor. Tampoco quería que fuera con otro, no quería tener que pasar por el momento de selección. Sería él, pero ¿cómo sacar el tema? Y más importante aún, ¿hasta dónde podría ser capaz de llegar?

Una noche de baileWhere stories live. Discover now