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Todos hemos estado enamorados, tan locamente enamorados que simplemente queremos pasar el resto de nuestras vidas con esa persona.
Cómo cuando conoces a una persona desde hace poco tiempo, pero sientes que llevas conociéndola hace años y años.
Cuando puedes hacer y hablar de lo que sea con esa persona sabiendo que no serás juzgado.
Estabas completa y perdidamente enamorada de Sadie Sink.
De sus preciosos ojos, de su hermoso cabello rojo, de sus labios, de cada parte de su cuerpo, de su personalidad, de su bondad, y de absolutamente todo lo relacionado a ella.
Afortunadamente, ahora estás casada con ella.
Tienen dos preciosas hijas, quienes ahora mismo están abriendo felizmente sus regalos de navidad, mientras tú y tu esposa están acurrucadas en el sofá.
"Niñas, niñas, niñas." Sadie se giró para mirar las escaleras dónde estaban corriendo sus hijas, deteniéndolas de ir a jugar.
"¿Qué pasa mami?" La mayor dijo.
"No pueden ir a jugar sólo con dos muñecas dejando los demás regalos tirados aquí, vengan por ellos." Sus hijas corrieron a recogerlos y volvieron a correr a su habitación.
"Amo nuestra familia." Dijiste, provocando una gran sonrisa en el rostro de Sadie.
"Yo también. Muchas gracias." Sadie tomó tu mano, tú la miraste y apretaste suavemente su mano.
"Gracias a ti." Te levantaste a recoger la envoltura de los regalos de sus hijas, para después tirarlos a la basura. "¿Quieres escuchar música?" Sadie asintió felizmente.
Colocaste el disco Lover de Taylor Swift, adelantando a la canción Lover. Sadie te miró y abrió la boca, después, se acercó a ti.
"¿Me permite bailar con usted, bella dama?" Extendió su mano para que la tomes. La tomaste y la acercaste a ti.
Sadie y tú tenían casi la misma estatura, aunque eras un poco más alta que ella por unos pocos centímetros. Colocó su brazos al rededor de tu cuello, mirándote fijamente. Tú sostuviste su cintura y también la miraste fijamente.
Recordaron el día de su boda, en la cual sonó esa canción para el vals, uno de los días favoritos de ambas.
Sadie había escuchado toda su vida, que cuando las personas se casaban, el amor se acababa; pero ella se enamoraba cada día más de ti. A veces eso le avergonzaba. Le avergonzaba que seguía pareciendo una adolescente perdidamente enamorada de ti.
Ella no podía dejar de pensar en ti. Su amor realmente si cambió, porque cada día que pasaba, se enamoraban una de la otra aún más; y la confianza entre ambas aumentaba, no era igual al noviazgo.
Al mirarte, no podía dejar de pensar en lo afortunada que es de tenerte, y tú, piensas lo mismo sobre ella.
"Te amo." Sadie te besó. Sin importar cuantas veces se habían dicho te amo y habían compartido un beso, seguías sintiendo mariposas en el estómago y tus emociones explotar cada vez que pasaba.
