Continuación de The Return

Capitulo 96

Tus gustos y disgustos

"Bueno, entonces, ¿qué hay de ti?" Jungkook cuestionó a la ligera, sin notar su angustia.

Jimin rápidamente ocultó sus emociones tratando de parecer
indiferente.

"Simplemente me gusta el tipo de cosas que a otras personas también les gustan" respondió.

"No es justo. Quiero una respuesta adecuada." Le preguntó Jungkook.

Ante su tono de insinuación, Jimin pensó un poco más para desarrollar sus palabras y darle a
Jungkook una respuesta satisfactoria.

Después de decidir qué decir, Jimin volvió a abrir la boca.

"Como dije antes, me gustan los a-animales. Perros, gatos, ca-caballos. Me gustan los polluelos y los conejos también.

"¿Y?"

"Me gusta releer libros. Cuando estaba en el cas-castillo Park, estaba siempre en la bi-biblioteca." Jimin anunció y Jungkook asintió con la cabeza.

"De hecho, el mayordomo me dijo que pasa la mayor parte de su tiempo en la biblioteca." Jungkook le dijo y Jimin le sonrió levemente.

"Así es. Hay muchos libros raros y pre-preciosos en la bi-biblioteca del Ca-castillo Je-Jeon. Aunque, Yoongi se aferra a la mayoría de ellos. Jimin añadió la última frase como si fuera una ocurrencia tardía.

Jungkook lo miró de una manera casi sorprendida, bajó la cabeza hacia él y preguntó en un tono bastante conspirativo:
"¿Debo echarlo de la biblioteca?"

"Si haces eso, no me dejará olvidarlo por el resto de mi vida."
Jimin le advirtió con un ligero pánico.

Jungkook hizo una expresión insegura ante su rápida protesta. El le dió un pequeño ceño y lo miró a los ojos antes de finalmente decir lo que pensaba.

"Parece que ustedes dos se están volviendo bastante cercanos." Dijo Jungkook en voz baja y Jimin sintió que, aunque trató de enmascararlo, el primero se sentía incómodo por que el pasara tiempo con Yoongi.

"Cuando estábamos decorando el castillo me dio muchos consejos publicitarios. Es muy quisquilloso y regaña mucho, pero parece una buena persona." Jimin explicó, pero de alguna manera parecía que sus palabras lo ponían de mal humor en lugar de consolarlo.

Jungkook permaneció en silencio por un momento, como si estuviera tratando de elegir sus palabras, cuando pareció lo suficientemente tranquilo para hablar una vez más, se volvió hacia Jimin y dijo: "Eso es correcto. Es quisquilloso y tiene mucho que decir, pero es un hombre honesto."

Honesto. Jimin se dio cuenta de que lo decía como si no hubiera nada más importante que la confianza.

"¿Y las cosas que odias?" Jungkook volvió a abrir la boca después de cabalgar en silencio durante un rato, perdido en sus pensamientos. "Tienes que responder eso también, para que sea justo."

Azotes, gritos, maldiciones y palizas vinieron a su mente, pero no pudo darle una respuesta tan honesta.

Sin embargo, tampoco quería mentirle. Jungkook odiaba las mentiras más que nada. El vaciló y eligió una respuesta honesta para darle.

"Yo mismo."

Jungkook parpadeó confundido como si no entendiera por qué dijo eso. Lo dijo a la ligera, como si no fuera mucho.

"Yo... me odio a mí mismo". Jimin  repitió esta vez con más convicción.

Justo cuando dijo esto, el camino por el que estaban terminó y un prado ancho apareció ante ellos, finalmente habían llegado.

Antes de que él pudiera presionarlo más para explicar lo que Jimin había querido decir, el galopó sobre la colina, dejando que Jungkook se quedara mirando su figura en retirada.

Contrariamente a sus expectativas, descubrió que podía disfrutar plenamente de la equitación.
Se sentía increíble al correr libremente por las colinas expansivas sin restricciones.

Galopó por las praderas, que brillaban ligeramente doradas por la cálida luz del sol invernal. Cabalgaba libremente como si nada lo detuviera.

Jimin notó que su postura mejoraba poco a poco mientras cabalgaba, y para cuando sugirió que descansaran un poco en la cima de la colina, el ya podía montar con la espalda recta sin siquiera pensarlo.

"Traje un poco de vino." Jungkook le dijo mientras saltaba de su caballo y los guiaba por debajo del gran árbol en la cima de la colina y lo ayudaba a desmontar el suyo.

"Has calentado. Puedo sentir tu corazón latiendo tan rápido como el de un colibrí" dijo mientras colocaba sus manos en sus costados y la levantaba fácilmente.

Jimin regularizó su respiración, agitado por la cabalgata, y se secó las gotas de sudor de su frente. Tal como había dicho, el corazón le latía con fuerza en los oídos.

"Realmente, se siente como si tuviera un tambor latiendo dentro de mí." Le dijo mientras tocaba su pecho. Podía sentir la vibración de la luz desde allí.

"Esa es una gran analogía." Jungkook le dijo antes de descender para presionar sus labios contra su mejilla sonrojada y finalmente dejarlo en el suelo.

Jungkook luego procedió a extender su capa sobre la hierba debajo del árbol y se sentó en ella. Jimin se dejó caer a su lado.
La brisa fría rápidamente enfrió sus cuerpos calientes. Jimin notó el contorno de algo. Todo era nuevo, alegre y un poco aterrador también.

"Ven aquí. Te enfriarás rápidamente ya que sudaste." Jungkook le llamó mientras apoyaba la espalda contra el grueso tronco del árbol y lo acercaba para compartir su abrigo.

Jimin bebió un sorbo de la pequeña botella de vino mientras estaba sentado ligeramente en su regazo. A diferencia de cuando se burlaba de el, no se sentía incómodo o avergonzado de estar tan cerca de él ahora.

Estar envuelto en sus fuertes brazos se sentía tan natural.

"Dame un poco también." Jungkook le susurró mientras le rodeaba la cintura con las manos e inclinaba la cabeza sobre su hombro para tomar un sorbo.

Jimin colocó la botella de vino en sus labios y la inclinó con cuidado para que no se derramara. Tomó algunos tragos y se la quitó de los labios cuando terminó. Luego la miró a los ojos intensamente.

"¿Por qué te odias a ti mismo?" Preguntó Jungkook.

Parecía que Jungkook no tenía intención de saltarse a la ligera lo que Jimin dicho antes.

Desvió la mirada avergonzado por lo que le había dicho, no quería que lo mirara con lástima. Seguramente era obvio que solo tenía una respuesta, sonaba como la persona más estúpida del mundo cuando hablaba. De alguna manera, el hecho de que siguiera evitando el tema era un poco divertido.

Jimin preguntó con indiferencia: "¿No... nunca has tenido un momento en el que te odiaste a ti mismo, Jung-Jungkook?"

"He tenido muchos."