Juliette |rafe cameron|

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Cuando llegue a casa subí rápidamente hacia mi habitación dejando a mi madre con la palabra en la boca.

A veces pensaba que era egoísta y hacía mal por comportarme asi con ella, pero me hacía sentir mejor que era igual que yo o peor.

Siempre utilizandome y viéndo solo por sus intereses, era como su mascota, me llevaba para que todos me alagaran y me dijeran lo linda que era, solo me sentaba a escuchar como si fuera un perro.

Cuando se fue mi padre no se molestó en preguntar como estaba o simplemente abrazarme cada que lloraba, nunca le importaba realmente como me sentía.

Pero eso no importaba ahora, me dejo de importar hace mucho.

Lo que importaba realmente ahora era la fiesta.

Asi que empecé a prepararme. Elegi un vestido amarillo corto sin tirantes y muy pegado al cuerpo,. Era asimétrico al final y tenia una pequeña abertura en la pierna.

Si estuviera en francia hubiera elegido unos tacones, pero estaba en una isla, lo único que iba lograr era verme ridicula. Asi que mejor decidi usar unas sandalias blancas.

Empece a planchar el cabello, haciendo sutiles ondas en las puntas, después me maquille y finalmente pinte mis labios.

Dios, amaba ser mujer y hacer toda esta rutina.

No me di cuenta de lo mucho que había tardado preparándome hasta que escuche que sarah ya habia llegado por mi.

Grite a mi madre que ya me iba, ni me aseguré si habia escuchado o no. Sali de la mansión, y entre a la camioneta que estaba parqueada fuera de mi casa.

-pero juliette, que sexi.- dijo sarah tirandome un beso.- mira el es topper, mi novio.- dijo rápidamente que ni siquiera me dejo devolverle el alago.

El chico que estaba en el copiloto me dio la mano saludándome, tenia cierto brillo en los ojos que no me agrado.

No soy nadie para elegir con quien esta sarah, pero este no me gustaba para mi sarah.

En un par de minutos ya estábamos llegando a la fiesta, sarah y topper dijeron que en la fiesta habia turistas, kooks y pogues asi que sería divertido.

Cuando llegamos todas las miradas se posaron en nosotros, algunos empezaron a saludarnos y otros simplemente nos miraban con desagrado, supongo eran pogues.

Pero lo ignoramos y empezamos a disfrutar de la fiesta, la verdad todos fueron agradables, sin contar todos los chicos que se acercaron para coquetearme creyendo que podrían enredarse conmigo, pobres.

Empecé a fluir, a tomar, bailar y hablar con chicos.

No me di cuenta de lo mucho que habia tomado hasta que comence a sentir cierta adrenalina en el cuerpo, que solo me causaba ganas de bailar y sarah estaba en el mismo estado que yo.

Mi madre estaría molesta, me diría que estoy perdiendo todo el puto glamour, pero eso no me importaba ahora.

Comence a bailar con sarah, de una forma sexi atrayendo las miradas de los chicos y de unas cuantas chicas.

Me detuve porque mis ojos se posaron en los ojos azules de un chico rubio bastante atractivo, y esta vez no era Rafe.

Llevaba una camiseta sin mangas y pantalones cortos, tenia la pinta de ser un pogue y eso lo hacía aún más atractivo.

Cuando se dio cuenta que lo miraba me miro con una sonrisa de lado mientras le daba una calada a su cigarrillo.

Empezo a acercarse a mi con la misma sonrisa coqueta en su rostro.