Alexis:
Aunque al inicio no logro pegar los ojos, llega un punto en el que si me quedo dormida y despierto desconociendo la hora, pero al salir de la habitación y tras comprobar que tanto la cama como la cabaña no nos acoge más que a mí y a Beta, siento una ligera decepción.
—¿Quieres salir a caminar? —Le pregunto al perro y ladra.
Sonrio.
—De acuerdo, vamos.
Camino junto a el mientras le lanzo una rama para que vaya por él, mantengo la ruta en mi memoria y no doy más vuelta, pero para más seguridad, le hago marcas a los árboles con la daga.
Llegamos al lago y mi mirada se pone sobre este, el beso de ayer regresa y Beta ladra sacándome del trance.
Sonrio y le muestro la rama otra vez.
—¿Quieres esto? —Le pregunto alzándola y el empieza a ladrar. —De acuerdo, ve por él.
Arrojo la rama lejos y el la trae, la vuelvo a lanzar y vuelve a ir por ella.
—No será tan fácil esta vez. —Le aseguro riendo y lo lanzo más profundo en el bosque.
Beta va directo por la rama y me quedo a esperar unos segundos que al final se transforman en minutos.
—¿Beta?
Me acerco a la entrada de los árboles y hago a un lado las ramas.
—¡Beta!
El gruñido llama mi atención y saco la daga, caminando con ella hasta que veo al perro gruñir entre muchos arbustos.
—Beta... ¿Qu-
Me enderezo por completo al ver al animal
Un zorro.
No...
—¡Beta! —Lo llamo. —¡Nos vamos! ¡Ahora, Beta, vámonos!
El animal se acerca sigiloso y pone los ojos sobre mí, nos rodea mientras retrocedo sin dejar de llamar a Beta, pero cuando el animal da un paso hacia nosotros, Beta se lanza sobre él.
—¡Beta!
Empiezan a dar vueltas en medio de la pelea y me quedo quieta sin saber que hacer hasta que Beta suelta un llanto de dolor, Beta lo golpea con la patas y el animal cae, pero va directo a atacarlo otra vez.
Pero antes de darme cuenta, ya lo he apuñalado con la daga.
Me acerco a Beta e intento auxiliarlo, tiene la pata doblada.
—Voy a sacarte de...
Me percato que el animal salvaje aún se mueve detrás de mi e intenta venirse encima, pero algo cae entre él y nosotros, separándonos.
Esa flecha...
No me atrevo a girar y tomo a Beta en brazos, llevándolo conmigo.
(***)
Llego a la cabaña y para ese momento, él ya ha regresado, Emmet reacciona rápido y los dos vamos al pueblo, no me regaña, pero tampoco me dirige la palabra, cuando llegamos se mete a una habitación con el medico de animales, mientras yo me quedo fuera.
¿Qué he hecho?
Yo...
Las lágrimas empiezan a manchar mis mejillas y no se cuanto tiempo pasa antes que salga no solo el sino ambos.
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Huyendo de la Corona (#3 Amores en la Realeza)
Historical FictionTras la sorpresiva renuncia a la realeza del príncipe Gael, Alexandra de Arcaría es la siguiente en la linea de sucesión a la corona. Pero el reino no esta seguro de su futura reina y ella menos. Motivo principal por el que tomara un camino similar...