Ken tardó un tiempo en darse cuenta de que era suficiente, o 'Kenough', como él decía. Después de que Barbie se fue de Barbieland, le tomó un tiempo volver a sentirse él mismo. Pero con él vinieron muchas realizaciones. Se dio cuenta de que hacer surf era mucho más fácil cuando su mente no estaba enfocada en Barbie, y podía hablar con personas que normalmente no notaría. Fue un cambio agradable, Ken tuvo que admitirlo.
También se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba estar con otras Barbies y Kens, ya fuera en una gran fiesta o animando a las Barbies mientras jugaban voleibol. La amistad era otra cosa bastante nueva para Ken. Si bien había conocido a todos durante casi toda su existencia, se dio cuenta de que nunca los conoció realmente. Ser capaz de comprender y relacionarse con sus compañeros Barbies y Kens fue una experiencia que nunca pensó que tendría. Sin su enfoque en Barbie, descubrió que poder echar una mano a un amigo también era otra cosa en la que era bastante bueno. Y a menudo venía con una pequeña recompensa, que siempre mantenía una sonrisa en el rostro de Ken.
Se le ve constantemente ayudando a sus amigos. Ya sea arreglando el auto de la abogada Barbie o ayudando en la playa de otro Ken, siempre disfrutó poder echar una mano a un amigo. Siempre lo dejaba con una sensación burbujeante en el estómago y una sonrisa permanentemente atrapada en su rostro. ¿Quién hubiera dicho que ayudar a un amigo sería tan agradable?
