02 | Cruzados

6 0 0
                                    

No se olviden de votar

No seas un lector fantasma








A mi hermano y a mi nos habían encerrado en una habitación hasta que "aprendiéramos la lección", pura mierda, a papá lo habían encerrado en el otro edificio donde había más habitaciones con más seguridad. Beth nos sacó de nuestra habitación diciendo que Dawn le había dicho que le ayudemos con una paciente en estado crítico. Como no teníamos ni idea de lo que hacíamos fuimos a visitar a Steven. Llamamos a la puerta y por el cristal de esta apareció el doctor y nos abrió la puerta.

—Chicos— dijo. —Steven— dijimos mi hermano y yo a la misma vez, formando un corto silencio incómodo interrumpido por Beth. —¿Podemos entrar?—. —Si, claro— respondió. Era como si no nos quisiera allí, respondía cortante y con respuestas secas. Entramos y Steven cerró la puerta a nuestras espaldas con el típico sonido de película de terror.

—¿Qué medicamento le darías a la mujer de la sala dos?— Beth preguntó. —Dawn lo ordenó— le respondió el doctor. —Lo sé, pero si pudieras, ¿qué le darías?— replicó Beth. —Sufrió un accidente de tráfico. Tiene lesiones internas. Es un juego de adivinanzas.— dije Steven. —Pues adivina.— Exigió Beth.

—Steven, dínoslo, no le afectará...— dije. —Si nos pillan será culpa nuestra.— Terminó mi hermano por mí. Steven nos dio una mirada para volver a enfocarse en Beth, —¿tienes la llave? ¿La has cogido tú o te la ha dado ella? Porque si es así, no lo ha hecho por pura bondad.— Empezó a decir sin ningún respiro de por medio. —¡No! Dime qué medicamento...—. —Intentaba salvar mi vida— la interrumpió Steven. —Aún no sé si lo he hecho.— Cobarde. —Epinefrina por goteo, cinco miligramos. No se despertará de inmediato, pero le bajará la presión arterial y mejorará.— No tan cobarde. Nos giramos hacia la puerta para irnos. —Eh... Buena suerte.— terminó de decir. —¡Gracias Doc!— grité saliendo por la puerta. —¡Te debemos una Doc!— escuché gritar a mi hermano justo detrás mía. Beth ya iba más adelantada a paso rápido por lo que tuvimos q seguir corriendo hasta alcanzarla.





Habíamos hecho un plan, si le dábamos fresas al señor Jones, él actuaría como si estuviera asfixiandose y Beth tendría tiempo suficiente para conseguir la Epinefrina, mientras, Andy y yo  ayudaríamos a Jones "socorriendolo".

El plan estaba en marcha, Jones se asfixiaba, yo estaba incada junto a él y Andy pedía ayuda. Agentes venían a ayudar, le decían que respirara y en una de esas me empujaron tan fuerte que salí rodando al campo de visión de Beth. Lo había conseguido, tenía la medicina. Salió pasando por donde Jones se asfixiaba y este paró de hacerlo. La rubia se fue a la sala 2, donde Carol, su amiga, estaba.

Yo me fui para no levantar sospechas, ya seguía demasiado a Beth como para levantar sospechas de otro intento de fuga. Y no quería que todo se fuera al garete por no saber estar sola. Me fui a mi habitación, ya había hecho todas mis tareas y me puse a pensar. Estaba segura que íbamos a salir de aquí, aunque fuera lo último que haga. A Dawn le tenía ganas, pero no esas ganas. Ganas de tirarla por un barranco por todo lo que nos ha hecho. ¿No nos podía dejar tranquilos? ¿No podía simplemente dejarnos ir? ¿No podía mirar hacia otro lado? No le importamos, no habría ninguna diferencia en su vida.

Sin darme cuenta las lágrimas se abrían  paso por mis mejillas empapando las sábanas de mi cama. Solo quería irme, aunque tuviera que estar atenta por si algún caminante viniera a comer mi cuello o el de mi familia. Estaba harta ya, son pequeñas e insignificantes cosas, pero cuando se juntaban hacían el peso sobre mis hombros masivo y mis piernas flaqueaban del peso. Solo quería liberarme. Ser libre. Libertad. ¿Qué bonita palabra, no?



•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Voy a ser sincera, me ha dado pereza actualizar, pero estoy de vuelta

Se despide,

-notodaytomorrow

The Nights // C. G.Where stories live. Discover now