Capítulo 3 - PAULINA PREOCUPADA

3 0 0
                                    


Un beso largo y apasionado fue el de Paulina con Patricio, esa noche. Estaba afuera de su casa, sector Coviefi (sur de la ciudad).

―Mi amor ¿te hicieron mucho daño? ―Sólo ésta herida leve en la frente. También di golpes. ―Lo siento, Pato.―Bueno, ya pasó. Es mejor echarlo al olvido. Cuéntame de la universidad.

- Hice una prueba. Luego fuimos al lado norte al campamento «Venceremos», donde hubo un tribunal popular para expulsar de ese lugar a una pobladora, que decían los acusadores, era de mal vivir. A nosotros, con mis «compañeros» de carrera, no nos consta, pero hay que guardarse los sentimientos. Patricio le apretó con suavidad la mano.

―Amor, quiero cambiar tema: ¿Si mañana hubiera una guerra civil, como se espera, serías capaz de dispararme?―¡No, porque te amo, Paulina! ―Que respuesta más breve, pero linda. Dime algo, qué piensas.―Sin querer herirte, es sólo una reflexión desde mi mirada. No me anima eso. Me entristece. El país vive momentos muy complicados...― Por qué, tesoro? ―Paulina, es posible, no lo aseguro, pero me da la impresión que por tu juventud, apenas tienes 18 años, no te has dado cuenta que sigues un camino equivocado de revolución. Cuando el Presidente Salvador Allende llegó legítimamente al poder, apenas tenías 15 años, estudiabas en colegio de monjas. Este año llegas a la universidad en un Chile polarizado, te sientes bien con el anarquismo, porque te hablaron de postergados, de la escasa justicia social. Te dicen que Dios no existe y que el Ché Guevara fue un gran revolucionario.―¡Es que hay tantas injusticias, amor!―Siempre las hubo. Pero las cosas no se solucionan con tarjetas de racionamiento y quitándoles las empresas, por pequeñas que sean, a gente que ustedes desconocen si son honestos, o no.―¡No sigas, por favor! Tenemos una promesa. No estoy de acuerdo en nada de lo que dices. Nosotros somos un plato.―Bueno, amor. Lo más importante es que somos novios. ¡Falta tan poco para casarnos!Paulina se emocionó. Instantes después entraron a casa.                                                                                                   ***

PRISIONERA DE GUERRAOnde histórias criam vida. Descubra agora