Prólogo🌷

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Park Jimin era un jovencito de 18, vivía saludable junto a sus padres quienes siempre se mantenían pendientes de él, aunque su condición no lo dejaba desarrollarse en áreas que haría cualquier persona.

Jimin tenía tres años cuando dijo su primera palabra ¨Conejo¨ pues su madre le había comprado un conejito muy pequeñito y felpudito, fue la única palabra que pudo expresar.

Ser mudo lo limitó de muchas cosas, como ser un periodista, soñaba con serlo, pero si tan solo pudiera hablar podría ejercer su carrera soñada.

A los trece años lo dejaron salir solo en el jardín de la casa, no era amante de las flores, pero su madre desde que era muy pequeño le había enseñado el arte de ser un agricultor casero.

Ese día de primavera cuando las rosas de su jardín florecían tuvo curiosidad por el exterior, sus ojitos rasgados miraban con emoción la carretera donde pasaban autos y buses, al frente vivía su conocida la señora Jeon.

Uno de los buses se detuvo al frente de la casa y Jimin pudo observar cuando el hijo de los Jeon entraba al bús escolar con un par de amigos, iban conversando muy felices y riendo sin parar.

Por primera vez Jimin sintió envidia, envidiaba su dinero, su manera de ser tan sociable, su bonita sonrisa de conejito y lo feliz que se podía ver con ella, y por sobre todo envidiaba su melodiosa voz.

No entendía si la vida en un acto desesperado le había robado su tan preciada voz, para entregársela a alguien más.

¿Por qué la vida era tan injusta con un niño pequeño?

Solo se podía comunicar en lenguaje de señas. A la edad de 7 años sus padres buscaban la forma de hablar con él, y tuvieron que acudir a un especialista quien le enseñó esa forma de comunicarse.

En la actualidad era la misma rutina, solo pasaba tiempo en el novedoso jardín o con su celular, además de recibir tutorías de los cursos básicos por su mejor amigo Chanyeol quien entendía perfectamente el lenguaje de señas.

Y hasta el día de hoy podía ver a sus vecinos los Jeon y a su hijo. Jungkook se había convertido en el más hermoso del barrio, seguido de Jimin quien tenía una sonrisa angelical, tan divina.

Jungkook era un mente cerrada, pues se dejó llevar por los concejos de su padre quien veía a los mudos como mongolitos y bichos raros, recuerda una vez cuando él estaba emocionado con el nuevo vecino, solo veía de lejos al chico más dulce y tierno que jamás haya visto antes, pero su padre le lavó el cerebro.

Una noche de navidad se iba hacer el brindis, pero se dijo un comentario tan desagradable por parte del señor Jeon "Querido hijo, espero puedas ser mejor que yo, en todos los aspectos, y al igual que yo odies a esos niños mudos y tontos." Y Jungkook solo sonrió, minutos después tenía la mano de su madre pegada a su cara, ese día se fue dormir con una gran marca de mano en su mejilla, estaba roja e hinchada.

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Estado emocinal: zombie. JSHSJAJ holaaa que tal? Regrese con una historia cautivadora y dulce aunque verán un poco de como la sociedad trata al resto, basándome en como la gente de ahora es cruel y egoísta con los demás, no todos somos así, pues no tenemos diferencias ni sociales, ni sexuales, ni raciales o incluso a las personas especiales✨ que tienen capacidades mucho más desarrolladas que nosotrxs, para eso nació esta generación, para criar sin juzgar, y con valores diferentes a los de antes....okkkk JAJAJA me inspiré.
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𝙈𝙐𝘿𝙊/𝙆𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora