Roonmates! Chaipunk

Capítulo 11

Estuvieron varios minutos en silencio, solo disfrutando la compañía del otro mientras miraban las estrellas.

—Espero que mañana si te levantes temprano, estoy siendo comprensivo contigo porque me caes bien—bromeó Pavitr sin soltarlo.

Hobie se rió ante la broma—Ya, ya, ya entendí—Paso su mano por la espalda del menor hasta sus caderas.

El chico hindú sintió un escalofrío por las caricias.

Sus miradas se conectaron, otra vez, los dos estaban sintiendo esa extraña conexión, las mejillas de Pavitr se tornaron en un leve color carmesí mientras que Hobie apartó la mirada y se separó.

—Debemos ir a dormir—dijo sin voltear a mirar al chico hindú, para entrar a la habitación por la ventana.

Dejando a Pavitr con el corazón acelerado con una simple mirada.

Cuando se calmó un poco lo siguió a la habitación.

Asomó su cabeza por la cama de Hobie—¿Ya estás dormido?—

El británico abrió los ojos—No...—

Pavitr se subió a la cama de su compañero y lo abrazó.

Brown solo lo miró con sorpresa para luego reír—¿Me estás robando mi cama?—Pavitr levantó la cabeza.

—Sé que necesitas compañía—murmuró el menor con vergüenza, sabiendo que realmente es una excusa para estar cerca de Hobie—Y sé que no te molesta—Puso su cara en el pecho del británico para mirarlo—¿O me equivoco?—dijo en un tono burlón.

Como respuesta Hobie levantó una ceja y luego suspiró—Tienes razón—apretó a Pavitr a su pecho—Te necesito cerca—murmuró en su oído acción que provocó que Pavitr escondiera su cara por el rubor que le provocó.

Hobie al notarlo se burló—¿Dónde está toda la confianza que tenías hace unos segundos?—

Pavitr se mantuvo en silencio por unos segundos—Solo duerme, mañana debemos volver a clases—

—Sigo sin entender porque debo ir a clases—murmuró

—Eso ya es con Miguel—

Hobie se ríe sarcástico—Justo de él debía ser la idea—

Pasaron varios días después de eso, cada noche en que ellos debían acostarse, veía la cabeza de Pavitr mirándolo en la esquina de su cama como si fuera un perrito abandonado

—Vamos Hob, quiero dormir contigo—pidió con las mejillas sonrojadas y mirándolo con emoción

Hobie trataba de negarse, pero el menor siempre conseguía que este hiciera caso, ya no importaba si era en la litera de arriba o abajo, se mantenían abrazados, a veces Hobie le daba besos en la mejilla como su manera de decirle buenas noches.

En una ocasión, Pavitr juntó todas sus fuerzas y le devolvió el beso en una mejilla.

Hobie lo miró divertido, sintiendo como sus orejas se sentía calientes.

—¿Y eso?—preguntó emocionado, se acercó más a Pavitr—Hazlo de nuevo—señaló su mejilla para fastidiar a Pavitr pero deseando que cumpliera su petición

El chico hindú parecía que iba a estallar por lo rojo que estaba, obedeció su orden y dejo un beso en la mejilla de Hobie

—Buenas noches—tartamudeó.

Pasaron los días, Hobie estaba algo inquieto por todo lo que estaba pasando, y más ahora que Pavitr estaba durmiendo con él, todo estaba siendo más complicado.